Las profesiones liberales y el auge de las empresas dedicadas a servicios a través de la red (comunicación, marketing, informática, etc.) han convertido el teletrabajo en una opción factible para muchísimas personas. Trabajar desde casa es muy atractivo, puesto que tiene numerosas ventajas. Éstas son algunas de ellas.
- Libertad de horarios y facilidad a la hora de compaginar la vida laboral con la personal. Trabajar desde casa suele implicar disponer de la jornada laboral según nos convenga, ya que suelen ser trabajos por objetivos y no con horarios preestablecidos. Por ello podremos diseñarnos el horario que mejor se adapte a nuestra vida personal.
- Ahorro en tiempo y dinero. Por el simple hecho de no tener que desplazarnos hasta la oficina ni el lugar de trabajo, ahorraremos en tiempo y en dinero, tanto en gasolina como en las comidas y cafés que podamos hacer fuera de casa.
- Evitar los conflictos laborales derivados de la relación diaria con compañeros y jefes. Aunque estemos trabajando para otra persona y junto con un equipo, si lo hacemos a distancia, no tendremos tantos problemas como los que se pueden tener por la convivencia con otras personas.
- Mejor rendimiento. Por lo general, la mayoría de las personas rinden mejor cuando se concentran en un entorno tranquilo.
- Menos estrés. Si no tenemos que afrontar colas de coches a primera hora de la mañana, gastamos menos, hacemos más trabajo en menos tiempo, podemos organizarnos el tiempo según nos convenga, etc., es normal que nuestro nivel de estrés sea más bajo.
Pero “no es oro todo lo que reluce”. Trabajar desde casa también tiene sus desventajas. Y las debemos tener en cuenta a la hora de valorar esta opción. Aquí te dejamos algunas de las más importantes.
- Peligro de mezclar lo personal con lo laboral. Podemos caer en la tentación de trabajar demasiadas horas y no desconectar ni descansar nunca. Por ello, es muy útil ser disciplinado, marcarnos un horario y unos objetivos. También nos será muy útil habilitar un espacio concreto de trabajo.
- Facilidad de distracción. De la misma manera que podemos estar conectados al trabajo las 24 horas, trabajando en casa también corremos el peligro de dejar para más tarde el trabajo. Una vez más, es muy importante ser disciplinado y marcarse un horario cada día. Y hacer entender a los que nos rodean que a pesar de trabajar en casa, estamos trabajando tan intensamente como en la oficina y que por el hecho de tener nuestro puesto de trabajo en casa no podemos asumir más tareas que el resto.
- Soledad. Aunque es cierto que no tener compañeros puede reducir mucho las tensiones, también es normal que podamos sentirnos solos y necesitemos la rutina de la oficina, el café, las conversaciones a la hora de comer, etc.
