Compaginar la vida laboral con un aprendizaje continuo puede ser muy útil para mejorar en nuestro empleo y crecer dentro del ámbito profesional, pero al mismo tiempo puede resultar complicado cuadrar horarios para seguir apostando por nuestra formación. Es por ello que estudiar a distancia se perfila cada vez más como una buenísima opción para aquellas personas que, pese a tener una vida ocupada y pocas horas disponibles para asistir a clase, quieran seguir formándose.
Además de la flexibilidad horaria de estudiar a distancia, que permite una organización totalmente personalizada para todos los alumnos, la formación a distancia cuenta con otras muchas ventajas. En primer lugar, permite a personas de todas las edades acceder a los estudios, sin que se generen barreras por edad o incompatibilidades horarias. Los estudios a distancia también permiten regular la carga de trabajo a la que nos enfrentamos cada curso o semestre, lo que contribuye a mejorar el rendimiento y a mantener un equilibrio entre la vida profesional, la personal y la académica en función de la situación de cada individuo en particular.
En este sentido, estudia a distancia también potencia algunas capacidades de los alumnos como la autorregulación del aprendizaje, la responsabilidad, la constancia, el compromiso y la disciplina. Sin embargo, el estudiante aprenderá también a ser colaborativo y trabajar en equipo, ya que algunos de los trabajos suelen ser en grupo; además, deberá aprender a comunicarse con sus profesores a través de otros canales de comunicación distintos del oral y el cara a cara.
Por otra parte, estudiar a distancia también permite eliminar las barreras geográficas, ya que, independientemente de donde residas o donde te encuentres, puedes acceder a dicha formación; ello también ayuda a reducir costes, ya que se elimina la necesidad de trasladarse hacia el centro educativo. Asimismo, la enseñanza a distancia está cada vez más relacionada con el manejo de herramientas tecnológicas y virtuales, lo cuál puede ser ya en sí mismo una formación necesaria en una sociedad tan tecnificada como la actual.
