¿Tienes vacaciones? ¡Descansa!
Es ya agosto y con él llegan las vacaciones. ¡Te las mereces! Después de un año trabajando, llega el momento de desconectar y disfrutar del tiempo libre. Toca liberar tensiones, descansar y recargar las pilas. Saber disfrutar de las vacaciones es muy importante. Es el momento en qué podemos disfrutar más libremente de nuestras relaciones sociales y el hecho de dejar de un lado nuestras obligaciones profesionales durante un tiempo hará que a la vuelta, cojamos los retos con muchas más ganas.
Para ello es muy importante saber desconectar de forma correcta de nuestra rutina habitual y saber saborear las vacaciones. No hace falta irse a una playa paradisíaca o subir al Himalaya para hacerlo. Aunque nos quedemos en casa, podemos descansar y coger fuerzas. Debes tener en cuenta cosas como las que te explicamos hoy.
- No dejes cabos sueltos. Antes de irte de vacaciones, déjalo todo atado para que la persona que te sustituya pueda hacer tu trabajo sin problemas. Evitarás que te llamen y tengas que pensar en el trabajo.
- Libérate de la tecnología. Sí, lo sabemos. Nos cuesta vivir sin el móvil, la tablet, el ordenador,… Nos pasamos horas conectados a Facebook o twitteando. Pero, ahora que estás de vacaciones, ¿por qué no te marcas un plan para desengancharte de todo ello? Queda con tus amigos, lee el periódico o un libro en papel, ve al cine, sal a pasear… Deja la tecnología de lado por unos días. El mundo no se terminará si no controlas tu mail cada diez minutos o si no revisas Twitter de forma constante. Puedes estar unas horas (o mejor días) sin ellos. Y si te vas unos días fuera, disfruta del viaje y olvídate de mails y redes sociales.
- Olvídate del reloj. Una de las cosas buenas de las vacaciones es no tener un horario marcado para hacer las cosas. Rompe tu rutina y deja tu reloj en la mesilla de noche. Haz las cosas porque disfrutas con ellas y olvídate del tiempo.
- No pongas el despertador. Puede que algún día debas poner el despertador, aún estando de vacaciones, pero que no sea la norma habitual. Despiértate al natural. Verás como descansas más.
- Disfruta del aire libre. Ve a la playa, a pasear por la montaña, a correr por el campo, lo que sea, pero haz actividades al aire libre. Te irá muy bien para desconectar y cargar pilas.
- Haz vida social. Dentro de tus posibilidades (y aunque no te vayas de viaje) haz planes con amigos y/o familia para ir a comer a un buen restaurante o salir a bailar. Eso sí, hazlo sin cargarte la agenda de compromisos sociales, o crearás el efecto contrario.
- Aprende a no sentirte mal. A muchos nos pasa que los primeros días de vacaciones, cuando estamos en un modo ocioso, pensamos que estamos perdiendo el tiempo y nos sentimos mal. Eso no es así. Recuerda que las vacaciones son para descansar y cargar pilas y nunca debes sentirte mal por pasarte la tarde en la playa sin hacer nada.
- Fórmate, pero sin estrés. Si has decido aprovechar el verano para hacer algún curso intensivo o para emprender algún proyecto como un blog, puedes hacerlo, pero no olvides que tu objetivo principal estos días es descansar y desconectar, así que si haces alguna de esas cosas es porque realmente te apetece y no te supone ningún sacrificio.