Que estés buscando trabajo no significa que no tengas derecho a tomarte un respiro por vacaciones. Puedes hacerlo, por supuesto. Pero antes de irte, debes tener presentes algunos aspectos para no dejar ningún cabo suelto, evitar que se escape cualquier oportunidad y poder reemprender tu búsqueda a la vuelta:
- Dedícate, el día antes de irte de vacaciones, a repasar todas las ofertas de empleo y presentarte como candidato a las que consideres interesantes. Programa, si puedes, alertas para que te avisen por correo (si es que vas a tener oportunidad de acceder al mail). No te obsesiones mientras estés de vacaciones, pero tampoco dejes pasar ninguna oportunidad.
- Aunque no dediques todo el tiempo a buscar trabajo porque estás de vacaciones, intenta no desconectar al 100%. Dedica, aunque sea sólo un día de tus vacaciones, a controlar tu correo electrónico, por si alguien te contesta. Si vas a estar fuera y no vas a poder contestar al teléfono, deja un mensaje que explique cómo localizarte (vía mail, por ejemplo) o da el contacto de una persona que sí pueda contestar por ti. Y si ni vas a poder contestar por mail, programa un mensaje que avise a la persona que se ha puesto en contacto contigo del día que vas a volver.
- Si estás en medio de un proceso de selección, intenta que las vacaciones no lo alarguen más de la cuenta. Pide al entrevistador que te adelante la fecha de la siguiente entrevista y muéstrate interesado en no dejar pasar las semanas. Si es imposible hacerlo, avisa al empleador de que vas a estar fuera y pídele retrasar la entrevista hasta tu vuelta. Que tus vacaciones no sean un impedimento para que la empresa te continúe teniendo en cuenta.
- En cuarto lugar, si estás cobrando la prestación de desempleo, recuerda que si te vas fuera de España por un máximo de 15 días, debes avisar a la oficina de empleo. Aunque sólo sea por vacaciones, debes pedir una autorización.
Y, sobre todo, descansa y desconecta. Tomar fuerzas para la vuelta también te va a servir de mucho.
