Universidad o FP, ¿qué debo estudiar?
Universidad o FP, esa es la gran duda. La edad a la que nos llega el momento de tomar esta decisión puede que sea algo temprana. Sin embargo, alcanzada la mayoría de edad ya solemos tener claro qué queremos hacer con nuestras vidas. Será en función de estos deseos lo que determine que nos decantemos por los estudios clásicos universitarios o la formación profesional.
Intentaremos ofrecerte toda la información que necesitas para poder decidir con conocimiento de causa, cuál es la alternativa más favorable para alcanzar tus metas laborales. También podrás contar con datos muy útiles para saber qué tipo de estudios te proporcionarán mayores salidas profesionales.
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¿Cuál es la mejor opción, universidad o FP?
El sistema cultural español sigue anclado en una concepción tradicional acerca de cuáles deben ser las vías que tomen los estudiantes. En este sentido, los padres intentan influir en la educación de sus hijos. El consejo general suele intentar alentar a los jóvenes a emprender estudios universitarios.
Es cierto que, en este ámbito, existen carreras que tienen más salida. Por lo general, todas ellas se relacionan con cualquier tipo de ingeniería. Especialmente, los ingenieros formados en telecomunicaciones y todo lo relacionado con las Nuevas Tecnologías, pueden tenerlo más fácil.
No obstante, las investigaciones realizadas por los técnicos de organizaciones, instituciones y multinacionales concluyen que es la formación profesional la que facilita con diferencia, el acceso al mercado laboral.
Este hecho se contrapone con la realidad que padecen los estudiantes que han optado por carreras universitarias. El índice de alumnos que se acogen a esta modalidad de enseñanza es tan elevado que el grado de competitividad para lograr un empleo resulta feroz.
Esta condición no se da en las personas que han terminado la FP. Lo cierto es que, contrariamente al concepto que prima en cuanto a los titulados que han pasado por la universidad, los que se decantaron por grados medios y superiores de FP son rifados por los reclutadores.
La razón es que la demanda, de la mano del avance de las nuevas tecnologías, la digitalización de las empresas y la industria 4.0, precisa trabajadores con una formación basada en la práctica y la experiencia. Esta es, por cierto, una de las cuestiones que marca la diferencia entre universidad o FP.
Sin embargo, el hecho de que el número de estudiantes de FP aún sea demasiado bajo en España, ha contribuido a que las empresas se vean en dificultades para cubrir vacantes que precisan de talento procedente de la Formación Profesional.
La reorganización del mercado laboral
La transformación digital ha propiciado esta readaptación del mercado laboral. Las organizaciones empresariales intentan fomentar su capacidad de antelación para poder estar listas en esta revolución digital. Ello hace necesario que se doten de un personal cuyo perfil aporte nuevas habilidades.
Solo hay que tomar como ejemplo el hecho de que a diario se crean nuevos puestos en las empresas. A ello hay que añadir que algunas compañías ya han tenido que completar su transformación urgentemente para seguir siendo competitivas.
Con este planteamiento, los universitarios pierden puntos a la hora de pugnar por un puesto de trabajo. Las empresas se ven obligadas a estudiar exhaustivamente cuestiones como una formación en la que se prime la enseñanza basada en las prácticas y optar por profesionales que cuenten con las competencias más actuales. A la vez, no pueden perder de vista una cualificación abierta a las necesidades que van incorporándose a una velocidad sin precedentes.
Los mejores perfiles: los de FP los más demandados
Seguimos indagando sobre lo que hemos venido señalando con respecto a la comparativa entre universidad o FP. La segunda sigue siendo, a nivel europeo, la fórmula de enseñanza que prefieren los nuevos modelos de negocio.
De hecho, un informe realizado por MAPFRE e IESE Business School, con la colaboración de la Universidad de Navarra, resulta muy esclarecedor. El trabajo de investigación deja muy claro que la FP es la opción más acertada para conseguir un puesto de trabajo rápidamente.
Al mismo tiempo, llega a la conclusión de que en 2020 la mitad de las ofertas laborales a nivel europeo precisarán de profesionales que procedan de la FP. En cambio, solo el 35% de las vacantes laborales estarán diseñadas para titulados universitarios.
Por último, debemos seguir marcando la diferencia entre universidad o FP. Resulta concluyente que sea la Comisión Europea la que haya dado la voz de alerta en este sentido. Según sus predicciones, en la actualidad son 13 millones los estudiantes que eligen la Formación Profesional en Europa. Esta cantidad resultará notablemente exigua para poder cubrir las vacantes que se prevén.