Una buena idea y un largo camino
La pasión por los inventos no reconoce tiempo ni lugar. Por eso, una buena idea puede llevarte a miles de kilómetros de casa para convertirse en realidad. Así fue la historiad de Gabriel Bestard Ribas (Barcelona, 1969) quien persiguió su sueño hasta San Francisco (EE.UU.).
En 2012 Gabriel decidió dejar su cargo como Director de Marketing en una empresa de lácteos y partir rumbo a San Francisco dispuesto a desarrollar una novedosa cerradura que se pudiera abrir desde el teléfono móvil. Él confiaba tanto en su visión que no se desmotivó al no conseguir apoyo en nuestro país. Por el contrario, redobló la apuesta y se propuso buscar inversores en el mercado norteamericano.
Para la elaboración de su primer prototipo necesitó la colaboración de amigos y contó también con los fondos recaudados a través de una plataforma de micromecenazgo. Después de más de un año de trabajo, este economista de origen catalán y 45 años logró junto con otros tres socios hacer realidad su invento y cerrar acuerdos con grandes cadenas de comercialización en Estados Unidos.
Goji, nombre con el bautizó su cerradura inteligente, se conecta con el teléfono móvil a través de bluetooth y, entre otras ventajas, puede controlarse de manera remota para desbloquear la entrada a las personas deseadas y recibir mensajes de textos e imágenes de quienes quieren acceder al lugar.
Con este nuevo invento, que también permite utilizar llaves analógicas en caso de ser necesario, Gabriel y sus asociados quieren brindar total control sobre los accesos y poner punto final a algunas de las preocupaciones más cotidianas vinculadas con las cerraduras de los hogares como, por ejemplo, el temor de entregar las llaves a un desconocido.
Gabriel ya ha logrado poner su creación en el mercado. Una vez más, un emprendedor que se lanza a la carrera por la innovación y la mejora tecnológica. ¡Enhorabuena para esas mentes creativas!