“Tuve que buscar trabajo debajo de las piedras”
Sus amigos lo conocen como el rey “Kikito I D’Aragó e Due Sicilias”, conquistador de lo inconquistable; personaje que Enrique encarna para poder ‘reinar’ sin fronteras y que es, también, el protagonista de un libro que espera publicar para fin de año. Con más de 50 países recorridos, Enrique viaja constantemente buscando –como él mismo dice- “las habichuelas” que le permitan abrir los ojos al mundo. Él nos anima a salir de nuestra zona de confort, curiosear por los rincones más lejanos y, sí es necesario, “encontrar trabajo debajo de las piedras o crearlo nosotros mismos”.
¿Quién es Kikito?
Kikito I D’Aragó e Due Sicilias es un libro de vida que estoy escribiendo y que espero acabar antes del 9 de Noviembre. Es principalmente un personaje que me he inventado para poder narrar lo que me pasa sin tener censuras ni tapujos y aún así las hay…
¿Por qué decidiste dejar tu ciudad?
Comencé a viajar hace 8 años porque quería hacer algo con mi vida y sentirme vivo. Y para mí,sentir nervios y salir de la zona de confortes parte de eso.Es como volver a nacer, un volver a empezar.
¿En cuántos países has estado? ¿Cuánto tiempo te quedas en cada uno?
He estado en más de 50 países, algunos sólo los pisé por la carretera, otros quizás en una corta visita al centro de la ciudad… ¡todo me sirve para abrir bien los ojos! En Europa, he estado, por ejemplo, por Rumanía y Estonia; en Asia, por Indonesia y Thailandia; en África, por Egipto y Marruecos; en América, por Bolivia y EEUU; y también he estado en Australia. Cuando haces un largo recorrido, los objetivos, al menos en mi caso, son los países. En mi caso, los visados me marcan muy bien el tiempo que quiero estar en cada país, que suele ser alrededor de un mes. ‘Residir’ creo que no he residido en ningún lugar. De hecho, a veces, digo que ‘he vivido’ en un lugar cuando sólo he pasado dos semanas allí.
¿Cómo consigues empleo?
Lo voy buscando si es necesario debajo de las piedras. Creo que si no hay trabajo, te lo tienes que crear tú. La gente entiende por “trabajo” cuando alguien te paga con dinero, pero yo he trabajado en muchos sitios y con otras retribuciones; lo que para mí es igual de efectivo e incluso a veces mejor. Empleo por dinero sólo he tenido en Australia. Allí se paga muy bien, pero nadie te regala un dólar. Lo más difícil son las trabas burocráticas, estar sin papeles y la gran cantidad de competencia. Lo mejor es cuando encuentras el empleo y ves como sí se puede!Te levantas cada mañana y picas puertas. Hablas con jefes de obras y les das tu mejor sonrisa para que vean que estás vivo y feliz, a pesar de estar en una situación complicada.Yo estuve allí con 35 años, que tampoco es lo mismo que cuando tienes 20. Fui a Australia con 500 euros(Lo que te vale alquilar un cuarto para dormir un mes). Lo mejor, evidentemente, es haber cumplido los objetivos. Eso te enorgullece. Salí tres meses después con 15.000 dólares ganados, nada mal.Yo creo que en esa autorealización es donde realmente reside la felicidad.
¿Por qué recomendarías a alguien vivir una experiencia así?
Creo que debería ser una filosofía de vida el salir al menos una vez al extranjero para ganarse el pan. Y no sólo por el trabajo y el dinero. Creo en salir a buscar las ‘habichuelas’, pues es sobre la experiencia y no sobre el dinero donde de verdad uno aprende. Yo recomendaría probar fortuna en los lugares a los que no va la mayoría, es decir, países como Libia, Costa de Marfil, Guyana francesa o Bangladesh y vivir allí una experiencia única, ¡que seguro te aportará muchísimo!