Durante los meses de primavera y verano aumentan las ofertas de trabajo para jóvenes para dar respuesta a la demanda de servicios por parte del turismo. Así, cada año, muchos jóvenes encuentran su primer empleo o adquieren formación durante estos meses. Sin embargo, el trabajo estacional también tienen un contra: un aparentemente claro final.
Un empleo de primavera-verano es un trabajo. Cuando todavía se están cursando estudios o cuando se acaba de terminar una formación, la experiencia es todavía una asignatura pendiente, a pesar de ser un punto a favor en muchas entrevistas de empleo. Por ello, aprovechar los meses de verano para colaborar con una empresa y poner en práctica aquello aprendido es una buena opción. Además de ser una puerta de entrada al campo laboral que quieres conocer, muchas veces existe la posibilidad de continuar colaborando con la empresa una vez terminado el verano. Quizás no te contratarán inmediatamente, pero si les gusta tu trabajo contarán contigo para futuras ocasiones.
Un trabajo estacional permite hacer contactos y conocer a personas para tu futuro entorno laboral. Se trata de una primera experiencia para hacer contactos, conocer cómo se vive y se percibe un ambiente y probar las propias capacidades y conocimientos.
Por otro lado, un trabajo estacional tiene una fecha límite; cuando baja la demanda y el ritmo de trabajo vuelve a la normalidad también dejan de ser necesarios muchos empleos. Aunque se haya adquirido una gran experiencia o se haya tejido una positiva red de contactos, cuando termina el contrato la relación entre empresa y empleado finaliza. Para hacer frente a esta situación, vale la pena intentar sacar el máximo provecho de dicha relación: pedir cartas de recomendación o mostrar interés por continuar colaborando con la empresa en el futuro siempre son una buena opción.
Sin embargo, nunca se sabe cómo evolucionará el futuro laboral y, por ello, esforzarse en el lugar de trabajo es mayor garantía de permanencia. Quién sabe si, cuando acabe el verano, todavía necesitan a alguien.
