“Mi vida en España es muy completa, tanto personal como laboralmente”
Hace ya quince años que Patricio Orellana cambió su Machala natal por la capital de España. Aquí le esperaba buena parte de su familia, que lo recibió con los brazos abiertos y le ayudó en todo el proceso de adaptación de las primeras semanas. Él, en principio, pensaba quedarse una temporada a trabajar en España y regresar a Ecuador, pero finalmente decidió quedarse. Ahora vive en una ciudad del sur de Madrid junto a su mujer y sus dos hijos, de dos años y cinco meses, respectivamente. Con ellos espera volver a Machala, pero de visita: su vida ya está plenamente consolidada aquí.
¿Cuándo y por qué decidiste dejar Machala?
Dejé mi país en julio de 2001, en cuanto terminé la universidad. En esa época la mayor parte de mi familia llevaba ya unos cuantos años establecida en Madrid y, como les echaba mucho de menos, decidí venir a pasar una temporada con ellos antes de empezar a ejercer mi profesión en Ecuador. Me sentí muy a gusto aquí y, finalmente, se dieron las circunstancias adecuadas para afincarme en Madrid.
¿Te costó adaptarte a tu nueva vida?
Al tener a mi familia cerca todo fue mucho más fácil. Ellos me apoyaron totalmente desde el principio y me facilitaron mucho las cosas. Además, Madrid es una ciudad muy abierta y acogedora, no me costó nada hacerme con ella y con sus costumbres. Desde el principio tuve la suerte de conocer a gente muy buena, que ahora son grandes amigos míos. Por todo ello me establecí aquí y, desde mi llegada, no he cambiado de idea.
¿Cómo conseguiste tu primer empleo en España?
Por un anuncio que vi en un periódico que ya no está en circulación, el Segundamano. Conseguí un trabajo como camarero en unos juegos recreativos a los diez días de mi llegada. Tuve la suerte de que, en relativamente poco tiempo, me llegó la oportunidad de mejorar.
¿Qué dirías que es lo mejor y lo peor de vivir fuera de tu país?
Yo vengo de una ciudad pequeña del interior de Ecuador, con pocas alternativas culturales y con una mala comunicación aérea. Madrid es todo lo contrario: tiene una amplia variedad de museos, salas de conciertos, teatros… Y es posible encontrar gastronomía de muchos países diferentes, además de tener un aeropuerto de primera línea, con lo cual es mucho más fácil viajar, que es una de mis pasiones.
Lo peor es estar lejos de personas que te gustaría ver más a menudo y que no es posible por la distancia.
Dime qué tres cosas echas más de menos de Ecuador.
Los amigos de toda la vida, la cercanía con la playa de mi ciudad y la comida típica de la zona donde crecí.
¿Cómo es tu vida en España? ¿En qué se diferencia y en qué se parece a la que llevabas en Machala?
Afortunadamente, mi vida en España es muy completa y está totalmente consolidada, tanto personal como laboralmente. He formado una familia: mi esposa y yo tenemos un niño de 2 años y una nena de 5 meses. Además, tengo muy cerca a mi madre y a mis hermanos, con lo que nos vemos muy a menudo. En el plano laboral, llevo 12 años trabajando en la misma empresa, en la que he sido bien valorado y he podido evolucionar de una forma muy positiva.
Es muy difícil comparar con mi vida anterior, ya que son dos etapas muy diferentes: en Ecuador desarrollé mi parte educativa y formativa, mientras que en España me he centrado en la parte laboral. Lo que sí puedo decir es que el ritmo de vida es mucho más acelerado en Madrid y eso hace que muchas veces tengamos menos tiempo del que quisiéramos para disfrutar de la familia y amigos.
¿Te gustaría volver?
Claro que me apetece volver, pero para que mi esposa e hijos conozcan mi país y mis raíces, además de visitar a los buenos amigos de la infancia. De hecho, es muy probable que lo hagamos cuando los niños crezcan y puedan disfrutar del viaje.
¿Qué le recomendarías a alguien que quisiera vivir una experiencia en el exterior?
Que primeramente se plantee cuáles son sus prioridades personales y/o profesionales antes de salir del país: aprender un idioma, buscar un cambio y/o mejora laboral, búsqueda de aventura, etc. Y, después, decidir cuál es el país que más se adapta a sus necesidades. Así tendrá más posibilidades de que la experiencia sea mucho más segura y satisfactoria.
——-
Encuentra otras experiencias personales sobre vivir y trabajar en el extranjero en nuestra sección Mi maleta y yo.