Cuando deseas trabajar en el extranjero, buscas referencias por internet, contactas con antiguos compañeros y mejoras tu competencia en idiomas. Sin embargo, no dejes de añadir en tu lista la solicitud de cartas de recomendación, ya que son muestras fidedignas y comprobables de tu valía laboral que resultan de gran utilidad en cualquier destino.
En cualquier lugar, las cartas de recomendación son pruebas de tus capacidades y permiten a quien las recibe tener mayor seguridad sobre tus competencias ya que, a diferencia del currículum vitae, la carta de recomendación la escribe otra persona, que destaca y alaba aquello que más ha valorado de ti. Se trata de una valoración personal de alguien que ha trabajado codo con codo contigo y que puede responder a las dudas sobre tus competencias y rendimiento que surjan en una entrevista de empleo.
Vayas donde vayas, siempre habrá otros que habrán llegado antes o que conocerán a una persona clave. Por ello, debes prepararte para competir con otras personas con mayor experiencia, formación y contactos. En este sentido, las cartas de recomendación te pueden ayudar a mostrar el valor diferencial de tu perfil y, todavía más importante, hacerlo en boca de otro. Resulta sencillo destacar tus puntos fuertes, lo difícil es que otros lo hagan por ti.
Cuando vayas a trabajar en el extranjero, ten en cuenta que, en una entrevista de trabajo, es muy probable que la empresa no conozca tu trayectoria ni tenga conocimiento de las compañías donde has trabajado. Por ello, las cartas de recomendación son útiles para dar fe de tus esfuerzos y de la solvencia de tus anteriores relaciones laborales, a la vez que dan a conocer más sobre las buenas prácticas de la empresa donde trabajaste.
