¿Tienes una entrevista? Toma nota de estos consejos
Si te acaban de llamar para realizar una entrevista con el equipo de Recursos Humanos de la empresa en la que te gustaría trabajar, ¡enhorabuena! Ya estás un poquito más cerca de cumplir tu sueño y de formar parte de su plantilla. Saborea el momento porque el hecho de que te hayan llamado es una gran noticia, pero no te confíes. No es que queramos meterte miedo, pero hay que ser realistas: seguramente tengas menos de 30 minutos para demostrarles que eres la persona idónea para el puesto.
Por suerte o por desgracia, no todas las entrevistas son iguales. Por eso, nos resulta imposible darte las claves para conseguir el puesto que tanto anhelas porque no sabemos exactamente a qué vas a enfrentarte. Sin embargo, sí podemos ayudarte a reducir al máximo las posibilidades de cometer errores que puedan costarte muy caro. ¿Quieres saber cómo?
Conóceles a fondo
Una vez que hayas concertado la cita, averigua todo lo que puedas sobre la empresa que te va a entrevistar: mira bien qué hace, qué servicios ofrece, qué valores tiene su cultura corporativa… Puede que te parezca una tontería, pero con esta información irás mucho más tranquilo a la cita porque sabrás quiénes te han llamado y qué esperan de ti.
Sé puntual
La primera imagen de un candidato es muy importante. Por eso, apurar al máximo y llegar, aunque sea, unos minutos tarde puede hacer que la predisposición del entrevistador ante tu candidatura sea negativa.
Muestra interés por el proyecto
Cuando te llegue el momento de hacer preguntas, elige bien las que vas a realizar. No es recomendable abordar, en esta primera cita, temas relacionados con el salario, las vacaciones o los días de asuntos libres. Pero tampoco quedarte callado, ya que puede denotar desinterés por tu parte. Si no tienes dudas concretas, muestra interés por el proyecto a desarrollar, las funciones, etc.
No hables mal de nadie
Aunque te parezca que el sector en el que has desempeñado tu actividad laboral es muy amplio, normalmente todo el mundo acaba conociéndose. Por eso, y porque da muy mala imagen, evita hacer comentarios negativos o despreciativos sobre otras empresas en las que has trabajado durante la entrevista. El reclutador puede pensar que, si lo has hecho antes, podrías hacerlo con ellos después.
Vístete correctamente
No hace falta que te pongas de punta en blanco, analiza la posición que quieres cubrir y vístete acorde a ella.
Cuida el lenguaje corporal
Nuestro cuerpo dice mucho más de lo que pensamos que nuestras palabras. Por eso, conviene tener cuidado con los movimientos de manos, los brazos cruzados, los tics… E intentar estar relajado, mirar a los ojos y hablar pausadamente al entrevistador.
Y lo más importante… ¡no mientas!
Ya lo dice el refrán: se pilla antes a un mentiroso que a un cojo porque las mentiras, tarde o temprano, salen a la luz. Intenta, por tanto, adecuar tu discurso a las necesidades del puesto, pero sin incluir falsedades en él. De verdad, no te llevarán a ningún sitio.