Los test psicotécnicos son un recurso frecuente en algunos procesos de selección de personal y oposiciones. La idea es obtener, a partir de algunos ejercicios estandarizados, un perfil psicológico más o menos general de los candidatos.
Al ser pruebas poco conocidas, suelen generar mucha ansiedad entre los participantes y a veces, los mismos nervios provocan equivocaciones fácilmente evitables. No hay forma de conocer todos los test pero sí es posible encontrar muchos en internet y practicarlos. Algunos expertos señalan que el hábito de realizar este tipo de ejercicios facilita en gran medida su aprobación.
En primer lugar, no debemos dejarnos sorprender. Si nunca has realizado un test psicotécnico, comienza a practicar ahora. La primera vez que alguien enfrenta un test de este tipo suele sentirse un poco desconcertado. Es mejor conocer perfectamente la clase de ejercicio al que nos enfrentaremos, ello nos ahorrará tiempo para comprender su lógica.
Una vez frente al examen, realiza una primera lectura general. De esta manera, conocerás aproximadamente el contenido y el tiempo requerido para cada ejercicio. Así será más fácil organizarte y concentrarte en cada ítem en particular.
Antes de comenzar a resolver, lee muy atentamente las instrucciones. Asegúrate de conocer perfectamente lo que se te está solicitando, especialmente si se trata de exámenes de correcciones por lectura óptica donde un error anulará automáticamente toda la respuesta.
No pierdas demasiado tiempo con los ejercicios difíciles, sigue adelante y si tienes tiempo sobrante vuelve a ellos. Muchas veces las respuestas erróneas descuentan puntuación, con lo cual, es preferible no contestarlas antes que hacerlo incorrectamente. No te desanimes si no logras completar todos los ejercicios, en general no es esa la finalidad del examen.
En las preguntas sobre personalidad de los test psicotécnicos, no mientas ni intentes dar una imagen distinta a la real. Recuerda que estas pruebas están pensadas para construir un perfil psicológico, las respuestas falsas se pueden reconocer con relativa facilidad y en general, si descubren incongruencias en tus respuestas, te anularán el resto de los ejercicios.
Finalmente, al igual que cuando acudes a una entrevista de trabajo, descansa correctamente, ve con tiempo suficiente para ambientarte y estar relajado. Y, sobre todo, confía en ti mismo, esta es la regla de oro no escrita que te hará avanzar con firmeza en las pruebas y fundamentalmente en la vida.
