Desde la llegada de la tecnología a nuestras vidas, la modalidad de formación online estructurada, conocida como e-Learning, no ha parado de crecer. Muchas empresas han querido aprovechar el tirón de los cursos online para hacerse un hueco entre las academias digitales del momento. Y hasta las Universidades más prestigiosas del mundo han optado por impartir parte de su oferta formativa a través de internet. Sin embargo, parece que la tendencia está cambiando.
No es que la formación online haya tocado techo, sino que en los últimos años se ha ido reinventando hacia una dimensión mucho más social. De hecho, el ‘Social Learning’ es la metodología que más adeptos está sumando año tras año. También se conoce como la teoría del aprendizaje social, derivada de los trabajos del psicólogo Albert Bandura, y su gran novedad es que añade el componente social al proceso de aprendizaje: las personas pueden aprender observando, imitando y tomando como modelo la nueva información y los comportamientos procedentes de otras personas.
Por eso, las grandes protagonistas del método son las redes sociales y las comunidades, donde los usuarios interactúan de igual a igual. En cierta medida, desaparece el profesor como figura de autoridad para convertirse en un guía, que plantea distintos temas sobre los que la comunidad debate. Dentro de este nuevo paradigma, han surgido nuevas e interesantes formas de aprendizaje, como los webinars.
Webinars
Son, sin duda, uno de los grandes exponentes del ‘Social Learning’, ya que se trata de una especie de conferencia, taller o seminario que alguien ofrece en tiempo real, en un horario concreto y con un número determinado o indeterminado de participantes. Normalmente suelen estar focalizados en una temática muy concreta y siempre buscan la máxima interacción del resto de participantes.
A diferencia de las conferencias tradicionales, en las que el ponente suelta su discurso y se abre un turno de ruegos y preguntas, en los ‘webinars’ la interacción es mucho más fluida e informal. Los usuarios pueden plantear sus dudas o comentarios en cualquier momento de la charla y el conferenciante, que tiene acceso a los mismos, puede ir respondiendo a ellos en tiempo real.
