Siéntete mejor con la música
La música tiene numerosos beneficios: estimula la creatividad, nos hace comprender nuestros sentimientos o mejora la concentración, entre muchos otros. Por este motivo, puede ser utilizada como elemento curativo, como lo hace la musicoterapia, una disciplina que tiene siglos de existencia.
La terapia musical se sirve de elementos como el ritmo, la melodía y la armonía para mejorar la salud y prevenir problemas tanto físicos como emocionales. Tiene que llevarla a cabo un musicoterapeuta y puede hacerlo tanto con grupos de pacientes o con personas individuales, sin que importe su edad. De hecho, esta terapia es muy popular entre los niños. A menudo se utiliza la música también en terapias psicológicas o psiquiátricas.
La musicoterapia busca mejorar la interacción, la comunicación y las relaciones humanas, además del aprendizaje y la expresión. Más concretamente, sirve para mejorar la organización y la creatividad. Por eso, la música también se aplica en ámbitos sociales y vinculados con las relaciones humanas en todos los aspectos, personales, familiares o laborales, por ejemplo.
Se ha demostrado que la terapia musical tiene beneficios físicos para las personas mayores, al ayudarles a mantener la movilidad y a relajarse. Además, también es muy útil en bebés, incluso antes de que nazcan. A menudo se recomienda escuchar música durante el embarazo, para que el feto también lo haga. Se dice que la música clásica ayuda a relajar al bebé y a calmar su ritmo cardíaco. La madre incluso puede sentirse mejor de las dolencias y molestias más habituales durante este período.
Sin duda, la musicoterapia tiene infinidad de ventajas a nivel emocional y espiritual. Ayuda a reflexionar, a evitar el aislamiento y a mejorar la autoestima. Esta terapia se ha utilizado para tratar trastornos neurológicos, precisamente por actuar en nuestra mente. Por ejemplo, se ha demostrado que la musicoterapia es efectiva contra la esquizofrenia, la demencia o el síndrome de Tourette.