“Ser creativa no es solo una profesión, para mi es también una cualidad”
Raquel Tarazona siempre había trabajado por cuenta ajena en distintos departamentos de publicidad y nunca se había planteado emprender. Pero hace cuatro años lo hizo: dio el salto y montó su propia empresa (www.raqueltarazona.com) para poder conciliar su vida personal y profesional. En esta nueva etapa, en la que sigue dando rienda a su creatividad e imaginación con el lápiz, el pincel y el ordenador, también ha tenido que aprender otras tareas, como hacer un presupuesto o emitir una factura. Hoy contesta a las preguntas de Adeccorientaempleo para contarnos cómo es el día a día de una diseñadora gráfica, ilustradora y creativa freelance.
¿Cuándo y por qué decidiste emprender y crear tu propio negocio?
Decidí emprender hace ya casi cuatro años, como opción para conciliar mi vida personal y profesional. Para mí, esta es la manera de seguir haciendo lo que me apasiona sin renunciar a las horas que dedico a mi familia.
¿Qué ha sido lo más difícil durante estos años?
Los comienzos fueron lo más duro porque tuve que aprender cosas a las que antes no me dedicaba. Acostumbrada a trabajar en equipo, siempre he contado con el apoyo de personas especializadas en otros ámbitos relacionados con mi trabajo, como el departamento de producción, administrativo, ejecutivo… Ahora, aunque procuro rodearme de grandes profesionales, yo soy la que gestiono todo: la parte puramente creativa y la parte empresarial.
¿Te gustaría volver a trabajar por cuenta ajena?
En este momento ni me lo planteo. Trabajando como freelance he encontrado el equilibrio que necesito y lo que mejor se adapta a mi vida.
Eres diseñadora, ilustradora, creativa… ¿cuál de las tres palabras te define mejor?
Es verdad que entremezclo las tres disciplinas: el diseño gráfico, la ilustración y la creatividad; pero para mí las tres van de la mano. Y eso es un plus porque me permite cubrir las necesidades de cada proyecto.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta que cada día sea diferente. Cada proyecto pasa por diferentes fases, desde el lápiz y el papel hasta el desarrollo final. Así que hay días que me dedico a dibujar o a hacer bocetos de ideas, otros días los paso delante del ordenador, otros son para briefings con el cliente o colaboraciones con otros profesionales…
¿Y lo que más quebraderos de cabeza te da?
Lo peor son los plazos de tiempo muy ajustados. Intento exprimir al máximo cada proyecto, valorar todas las opciones y sacarle todo el partido posible. Y, a veces, es muy difícil realizar este proceso cuando hay muy poco tiempo.
Dentro de tu sector, ¿hay algo que te gustaría hacer especialmente y que todavía no has hecho?
Me encanta el mundo editorial infantil. Aunque he escrito e ilustrado varios cuentos personalizados para niños, publicar con una editorial es algo que me gustaría mucho hacer. Un álbum ilustrado es el ejemplo que engloba dos de las cosas que más me gustan: la ilustración y el universo infantil.
¿Qué crees que es necesario para ser creativo o ilustrador?
Vocación. Ser creativa no es solo una profesión, para mi es también una cualidad. Aunque la creatividad se puede entrenar y ejercitar, parte de una base. Al igual que en el campo de la ilustración o del diseño gráfico, se puede aprender la técnica, pero es necesario tener ciertas habilidades previas.
¿Qué le recomendarías a alguien que quisiera dedicarse a esto profesionalmente?
Tener paciencia, ser autoexigente y no rendirse.