Señales que indican que debes dejar tu trabajo
En pocas palabras, algunos desafíos laborales valen la pena, mientras que otros no. Pero ¿cómo identificar esas señales que indican que debes dejar tu trabajo? Nosotros te echamos una mano y te ayudamos a arrojar luz sobre este espinoso asunto.
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4 señales de que es hora de dejar tu trabajo
1. No puedes crecer en la empresa
Más allá de una promoción o una bonita oficina, el crecimiento puede tomar muchas formas. (Tal vez signifique un cambio en la descripción de tu trabajo. Tal vez resulte una oportunidad de gestión). Independientemente, el crecimiento se detiene en el trabajo cuando deja de conllevar oportunidades de ganar experiencia. Para evaluar, pregúntate: ¿Te han ofrecido oportunidades recientes para asumir nuevos proyectos? ¿O te has ofrecido tú para una promoción y has sido rechazado? Si has explorado múltiples caminos de crecimiento y has expresado tus necesidades y aspiraciones profesionales y aún no obtienes lo que deseas, es probable que sea hora de seguir adelante y dejar tu trabajo.
2. No hay oportunidades para aprender
En cualquier trabajo, es importante sentir que tienes la capacidad de adquirir nuevas habilidades. Algunas empresas ayudan con programas de reembolso de matrícula o acceso a cursos de desarrollo profesional. Pero las oportunidades para aprender también pueden ocurrir internamente. (Quizás ese colega del equipo de diseño podría darte una lección semanal de Photoshop). En pocas palabras: la educación viene en todas las formas, y si no puedes encontrarla, podría ser hora de desempolvar tu currículum.
3. No estás orgulloso de la cultura del lugar de trabajo
La mayoría de los profesionales valoran una buena cultura empresarial por encima de otras ventajas más tradicionales. Pero en cuanto a cómo se ve la “buena cultura”, eso realmente depende de ti. Para algunas personas, es la transparencia en el lugar de trabajo y el fomento del equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Para otros, son eventos sociales regulares o una declaración de misión con mentalidad comunitaria. Una buena pregunta instintiva que debes hacerte es: ¿Estás orgulloso de trabajar donde lo haces? Si se encuentra hablando mal del trabajo con frecuencia o si ya no comparte los mismos valores que los demás en tu empresa, puede ser hora de seguir adelante y dejar tu trabajo.
4. Hay una alta rotación
Una puerta giratoria de empleados nunca es una buena señal, especialmente si las personas que respetas parecen renunciar de la nada. Esto podría ser u indicio de que hay problemas sistémicos dentro de la empresa o que algo se avecina con lo que la gente no está contenta. ¿La mejor manera de evaluar? Trata de obtener información de por qué la gente se va. ¿Cultura tóxica? ¿Malos salarios? ¿Largas horas? Eso debería ayudar a orientar tu decisión para dejar tu trabajo.
Cosas que no son necesariamente señales de alerta
1. No *siempre* te sientes satisfecho o feliz en el trabajo
La satisfacción laboral es diferente para todos, por lo que este es el momento de hacer un examen de conciencia. “Nadie ama su trabajo a cada momento de cada día. Si te sientes satisfecho la mayoría de los días, este podría ser un trabajo por el que vale la pena quedarse y mejorar, o pedir un cambio de rol, cuando puedas”. Algunas preguntas que debes hacerte: ¿Hay formas de mejorar las áreas de insatisfacción? ¿Qué te falta que te haría más feliz?
2. Amas a tu equipo… la mayor parte del tiempo
Los grandes compañeros pueden hacer o deshacer un trabajo, pero al igual que con el puesto en sí, no te va a encantar cada minuto que pases con ellos. (Esto se aplica a tus colegas, tu jefe, todos en la oficina). Si te sientes positivo con respecto a ellos la mayor parte del tiempo, es una buena señal para no dejar tu trabajo. Y mientras tu jefe sea alguien con quien te guste trabajar y que se preocupe por tu trayectoria profesional, estarás en buena forma.
3. Te sientes agotado
La pandemia ha ahondado en la idea del equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y el estrés relacionado con el trabajo está en su punto más alto. Si tu empresa está dispuesta y es capaz de apoyarte con mayor flexibilidad, servicios de salud mental o conciliación, vale la pena aprovecharlo. En otras palabras, cualquier sentimiento de agotamiento puede resolverse mejor estableciendo nuevos límites en lugar de dejar tu trabajo.
La pandemia ha contribuido a que miles de trabajadores hayan decidido cambiar de empleo. El índice de rotación está más alto que nunca. Si las condiciones que te rodean no son las que te hacen feliz en tu puesto, tal vez sea el momento de dejar tu trabajo.