¿Sabes qué son los ladrones del tiempo y cómo puedes plantarles cara?
A lo mejor hasta ahora no habías oído hablar de ellos, pero los ladrones del tiempo son el principal enemigo de la productividad y el rendimiento de los trabajadores de todo el mundo. No sólo te distraen de tus obligaciones y tus tareas, sino que, además, en muchas ocasiones te hacen creer que, por mucho que hagas en tu jornada laboral, nunca podrás cumplir con los objetivos que te han marcado. Pero, ¿de verdad somos incapaces de conseguirlo? Desde Adeccorientaempleo creemos que no, que la mayoría tenemos las herramientas necesarias para sacar nuestro trabajo adelante. De hecho, estamos convencidos de que, detrás de esa agobiante sensación de ‘no llegar a todo’ o ‘no tener tiempo para nada’, en la mayoría de los casos hay un problema de gestión del tiempo. Pero, ¿sabes qué? ¡Es un problema que tiene solución! Basta con identificar esos hábitos o conductas que disminuyen nuestro rendimiento y tomar medidas para que dejen de dominar nuestro día a día.
Lo primero que tienes que tener en cuenta para llevar a cabo tu autoanálisis es que hay dos tipos de ladrones del tiempo: los externos y los internos. En la primera categoría se engloban elementos como las redes sociales, el correo electrónico, el teléfono, las interrupciones, las reuniones, etc. Son más sencillos de manejar porque, gracias a las nuevas tecnologías, existen multitud de herramientas que analizan tu comportamiento con el PC o el Smartphone y te dicen qué cosas te roban más horas al día. Una vez identificadas los principales focos de distracción, conviene reducir su uso. En la mayoría de los casos basta con desactivar las alarmas sonoras, cerrar determinados programas o poner el teléfono en modo avión.
Los internos, sin embargo, son más complicados de gestionar porque se refieren a la procrastinación, la actitud multitarea, la escasez de planificación… En definitiva, malos hábitos que tenemos asumidos y que nos podemos dejar de repetir apagando un botón. Como siempre que intentamos cambiar comportamientos, lo importante es ser constantes y no recaer. Por eso, si tu punto débil es la planificación, deberás comenzar comprando una agenda y utilizándola todos los días. O si tiendes a dejar para mañana lo que puedes hacer hoy tendrás que obligarte a escribir listas ‘to do’ y cumplirlas a rajatabla.
Lo importante es identificar a los ladrones del tiempo y plantarles cara con soluciones realistas y adecuadas a tu posición. ¡Estamos convencidos de que, antes de lo que te imaginas, habrás acabado con ellos!