¿Sabes lo que es un Job Hopper?
Hasta hace unos años, ser un Job Hopper (o lo que es lo mismo: una persona que salta de una empresa a otra con gran facilidad) no estaba bien visto. Es más, haber cambiado de compañía cada tres o cuatro años en el pasado era una de las primeras causas que llevaban a un headhunter o a un técnico de selección a desestimar una candidatura. Por entonces, los profesionales de RRHH buscaban trabajadores a largo plazo y desconfiaban de las personas tan propensas a los cambios. Pero, ¿qué ocurre con estos empleados ahora?
Con la irrupción de los Millennials en el panorama laboral, ya sabes que muchas reglas del juego han cambiado y ésta ha sido una de ellas. Ahora, los cambios de empresa no se ven como una opción equivocada, sino como algo normal que, incluso, en ocasiones puede tener grandes ventajas. Para entender esta nueva mentalidad, hay que pensar que la crisis económica ha hecho florecer los trabajos temporales y también que cada vez son más los estudiantes que combinan la universidad con empleos de fin de semana o de temporada. Además, los jóvenes ya no buscan un empleo para toda la vida, sino que quieren apostar siempre por la mejor opción. Todo ello se traduce en un alto porcentaje de trabajadores que acumulan en su currículum un buen número de experiencias laborales, pero todas de corta duración.
Todavía hay a gente que les choca tanto movimiento laboral, pero las nuevas generaciones de headhunters saben que es algo normal y, como comentábamos antes, incluso ventajoso. Entre otras cosas, un Job Hopper sabe adaptarse perfectamente a los cambios y a los nuevos ecosistemas laborales, un hecho a valorar hoy en día en el que el encaje es fundamental para muchas empresas. Además, al haber trabajado en varias empresas aporta una formación en competencias más amplia, además de conocer metodologías variadas, que llegado el momento podrían aplicarse en cualquier organización para mejorar cualquier proceso.