Una manera divertida y práctica de fomentar la cohesión del grupo como actividad de afterwork es el room escape o escape the room, o lo que es lo mismo, traducido, “escapar de la habitación”.
Se trata de un juego de aventura que consiste, precisamente, en conseguir escapar de una habitación o recinto resolviendo enigmas y buscando pistas por toda la estancia. Aunque se puede jugar solo, la mejor opción es hacerlo en equipo, de forma que el grupo pueda organizarse para salir de la habitación en cuanto antes, pues hay límite de tiempo (algo que a la vez es reconfortante, si no lográis escapar).
Practicar esta actividad con tus compañeros de trabajo os permitirá desarrollar el pensamiento crítico, al analizar pistas para superar pruebas basadas en la lógica que os abrirán la puerta a la libertad. Por otra parte, también aprenderéis a ser creativos para buscar soluciones y a confiar en los demás para conseguir vuestro objetivo. Todas ellas son capacidades muy útiles en el ámbito laboral, de forma que aprenderéis divirtiéndoos y sin daros cuenta y después podréis rendir mejor en la oficina.
Es una buena idea también para organizar salidas de teambuilding dentro del horario laboral, organizados por departamentos para ver qué equipo es el más habilidoso y consigue llevarse la recompensa que los jefes elijan. En ciudades grandes de nuestro país como Madrid y Barcelona, existen distintos espacios donde practicar room escape.
