En la actualidad, proteger al ciudadano se ha convertido en una tarea social y prioritaria. En este contexto, la vigilancia de seguridad ha llegado a ser una fuente de empleo recurrente para muchas personas de ambos sexos. Pero, ¿cuáles son las responsabilidades del guardia de seguridad?
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La figura del vigilante de seguridad
Nos hemos acostumbrado a ver a estos profesionales en todo tipo de localizaciones: edificios, urbanizaciones, centros comerciales, parques empresariales, parques de atracciones, centros de espectáculos…
La protección del ciudadano se ha convertido en algo prioritario para el conjunto de la sociedad. En nuestra cotidianidad convivimos con cámaras de videovigilancia, controles de accesos, alarmas antirrobos, servicios de custodia…
Ante una situación de emergencia, cuando se observa un momento peligroso o sospechamos de la existencia de intrusos en unas instalaciones, el guardia de seguridad se convierte en el primer profesional al que acudimos para pedir ayuda.
No obstante, existe un gran desconocimiento sobre las competencias que tienen los vigilantes de seguridad, en qué casos está permitida su intervención, cuándo deben llamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, en definitiva, cuáles son realmente las funciones y responsabilidades del guardia de seguridad.
Actividad regulada y capacitación
Las responsabilidades del guardia de seguridad están reguladas por la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada.
Esta ley tiene por objeto regular la realización y la prestación por personas privadas, de actividades y servicios de seguridad privada que son contratados para la protección de personas y bienes. Estas actividades tienen la consideración de complementarias y subordinadas respecto de la seguridad pública.
Por otra parte, la Ley de Seguridad Privada establece, en su artículo 28 que, para obtener la habilitación profesional, los aspirantes a estas actividades deben reunir unos requisitos generales. Entre ellos, destacan dos: haber adquirido formación previa y superar las pruebas que garanticen los conocimientos y la capacitación necesarios para ejercitar sus funciones.
La formación acreditada para vigilante de seguridad se puede adquirir a través de un centro de formación de seguridad privada o cursando el título de Formación Profesional pertinente.
Funciones del vigilante de seguridad
Las responsabilidades del guardia de seguridad quedan plenamente registradas a través del Ministerio de Interior. Entre ellas, cabe destacar:
- Vigilancia y protección de bienes, establecimientos, lugares y eventos y de las personas que se encuentren en los mismos.
- Comprobaciones, registros y prevenciones necesarias para el cumplimiento de su misión.
- Controles de identidad, de objetos personales, paquetería, mercancías o vehículos en el acceso o en el interior de inmuebles o propiedades donde presten servicio.
- Evitar la comisión de actos delictivos o infracciones administrativas en relación con el objeto de su protección, realizando las comprobaciones necesarias para prevenirlos o impedir su consumación.
- Detener y poner inmediatamente a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competentes a los delincuentes y los instrumentos, efectos y pruebas de los delitos, así como denunciar a quienes cometan infracciones administrativas.
- Proteger el almacenamiento, recuento, clasificación, transporte y dispensado de dinero, obras de arte y antigüedades, valores y otros objetos valioso.
- La prestación de servicios de verificación personal y respuesta de las señales de alarmas que se produzcan.
Habilidades para ser vigilante de seguridad
Para poder asumir las responsabilidades del guardia de seguridad, el aspirante debe contar con una serie de habilidades personales:
- Capacidad de análisis: el guardia de seguridad debe tener la capacidad de mantenerse alerta y prestar atención en todo momento. Tendrá que poder analizar el entorno y a las personas que se encuentran en él para poder prevenir situaciones conflictivas.
- Buen estado físico: capacidad física general para poder actuar con la fuerza y la velocidad precisa en caso de necesidad y responder con eficacia ante situaciones de riesgo.
- Trabajo en equipo: habilidades para compartir situaciones coordinadas con otros profesionales, tanto de seguridad privada como de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
- Habilidades de liderazgo: el vigilante de seguridad se enfrentará a situaciones de emergencia imprevistas en las que deberá asumir el mando, impartiendo órdenes, actuando con rapidez y de manera oportuna.
- Habilidades de comunicación: este profesional debe tener capacidades que le permitan comunicarse de forma tranquila y asertivamente en situaciones complicadas.
En definitiva, las principales responsabilidades del guardia de seguridad son disuadir, detectar y denunciar el delito. Los deberes clave del vigilante de seguridad son la protección de las personas, la propiedad y la información.
