4 razones para rechazar un empleo
A veces, el deseo de trabajar nos impide o dificulta rechazar un empleo. Sin embargo, hay motivos por los que una oferta de empleo puede, aunque nos pese, no resultar interesante. A continuación te resumimos cuatro de ellos.
No aporta nada a tu trayectoria. Un trabajo que se aleje totalmente de tu terreno laboral no es una gran idea, sobre todo si uno quiere continuar formándose y mantenerse al día. Es mejor continuar buscando ofertas de empleo que encajen con aquello que realmente queremos hacer.
No te gusta. No hay nada peor que dedicar tus horas a una tarea que no te satisface. Cuando uno trabaja en algo que le gusta aporta mejores ideas y tiene mejor actitud. Por el contrario, dedicar tiempo a algo que nos desgasta no es la mejor opción. Por eso, es un motivo para rechazar un empleo
No respetar a tus jefes y compañeros. El respeto es algo fundamental siempre y especialmente importante en aquellas relaciones cotidianas y próximas. Por ello, no respetar a tu equipo de compañeros y jefes es un motivo para rechazar una oferta desde el primer momento.
El dinero, la única motivación. Si lo único atractivo de un empleo es la riqueza que te genera debes plantearte si realmente quieres conseguir este puesto. El dinero puede no compensar todo aquello que no te gusta o no puedes hacer por haber aceptado esa oferta.
Teniendo en cuenta estas cuatro situaciones y otras que se dan cuando uno puede optar a un trabajo, se puede acertar al decidir sobre el mismo. No debemos olvidar que estar a gusto con el propio empleo y con las tareas que se llevan a cabo, así como con el equipo, es algo fundamental.