¿Quieres saber qué es la economía circular?
Frente al sistema económico lineal de “usar y tirar”, cada vez se oye con más fuerza hablar de la economía circular, un sistema productivo en el que prima el aprovechamiento de los recursos y apostar por las 3R: reducir, reusar y reciclar.
Según la Fundación para la Economía Circular, este concepto económico, que se interrelaciona con la sostenibilidad, tiene como objetivo que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y de este modo reducir al mínimo posible la generación de residuos. En definitiva, la economía circular se basa en el principio de “cerrar el ciclo de vida” de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía.
En este círculo virtuoso las empresas tienen un papel muy importante, pero nosotros, como ciudadanos, también podemos aportar nuestro granito de arena. En este sentido, la Fundación Vida Sostenible nos da algunas claves para aplicar los principios de la economía circular en nuestro día a día:
En lugar de comprar podemos optar por fórmulas como el alquiler o pedir prestado. Un claro ejemplo es el uso del coche. Cuando necesites realizar un trayecto puedes optar por el uso del coche eléctrico compartido. De este modo, se evitaría la fabricación de muchos coches y al ser eléctrico no emitimos CO2 en nuestros desplazamientos.
Piénsatelo dos veces antes de tirar algo a la basura. Si quieres desprenderte de muebles o de aparatos, puedes encontrar alternativas creativas para darles una segunda oportunidad. Piensa que los aparatos electrónicos casi siempre se pueden reparar y que los muebles se pueden restaurar y tunear o simplemente se los puedes regalar a alguien que le sean de utilidad.
Reciclar es fácil. Además de utilizar los contenedores de envases y vidrio, los envases retornables están volviendo a España. Además, algunas marcas de ropa, muebles y otros artículos admiten que devuelvas en la tienda artículos que compraste allí a cambio de una gratificación.
Y cuando tengas más remedio que generar un residuo… ¡Utiliza los contenedores de reciclaje!