La guerra por el talento está alcanzando un punto álgido debido a una tormenta perfecta que ha creado un mercado desequilibrado impulsado por los candidatos. Tanto para los candidatos como para los equipos de adquisición de talentos, este mercado laboral salvaje ha dado paso a más “candidatos fantasmas” que nunca. Nunca ha sido más importante que la experiencia de un candidato sea acertada. Los candidatos tienen grandes expectativas y muchas opciones en este mercado de buscadores de empleo.
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Cuál es el problema de los candidatos fantasmas
El resultado es un problema de candidatos fantasmas alarmantemente frecuente: tanto los empleadores como los candidatos desaparecen del proceso de contratación sin previo aviso. De acuerdo con un estudio de Indeed, el 28 % de los candidatos dicen haber engañado a un empleador durante 2020, frente al 18 % en 2019. Indeed también encontró que el 77 % de los candidatos dicen haber sido engañados por posibles empleadores desde el inicio de la pandemia en 2020.
Si bien estos números son desalentadores, las empresas que se enfocan en su marca de empleo y reafirman su compromiso de brindar una experiencia de candidato excepcional pueden mitigar el problema del fantasma.
Para comenzar, hagamos una pregunta simple: ¿Qué se siente al ser reclutado por una organización? Una experiencia de candidato memorable e inspiradora crea defensores apasionados de la marca, incluso si el proceso no termina en el empleo. Por otro lado, una experiencia de candidato mediocre hará que la marca sea vulnerable al efecto fantasma.
Aquí hay tres claves para una experiencia de candidato de clase mundial que no solo atraiga talentos de primer nivel, sino que también evite el efecto de los candidatos fantasmas.
1. Grandes reclutadores
Ninguna estrategia de adquisición de talento puede tener éxito sin excelentes reclutadores. Los mejores reclutadores:
- Muestran un interés genuino en los candidatos como personas con distintos intereses, experiencias y fortalezas
- proporcionan una experiencia optimizada para respetar el tiempo de los candidatos
- desmitifican el rol y establecen expectativas realistas para el trabajo, el proceso de entrevista y la cultura laboral
- comunican su profunda y auténtica inversión en el proceso de revisión
Las empresas que posicionan a los reclutadores como gerentes administrativos y de procesos que están enterrados en las responsabilidades de recursos humanos tendrán dificultades para involucrar a los candidatos a través del reclutamiento.
Los grandes reclutadores también ayudan a los candidatos a visualizarse a sí mismos en su cultura de trabajo, dibujando una imagen de los “momentos que importan” en la experiencia de su empleado, lo que impulsa el compromiso. Son defensores de la marca que muestran calidez y abordan las necesidades de los candidatos.
Los reclutadores más atractivos también tienen habilidades de liderazgo y presencia. Es más probable que los candidatos se sientan valorados y respetados cuando los reclutadores son tomadores de decisiones creíbles que tienen influencia y respuestas. Con este fin, los líderes deben seleccionar reclutadores naturalmente dotados y desarrollar sus fortalezas de liderazgo.
2. Comunicación rápida, clara y frecuente que está en la marca
Las fallas de comunicación están en el centro del problema de los candidatos fantasmas. Hay que establecer expectativas claras para los candidatos sobre lo que se experimentará en el proceso de contratación. Las actualizaciones frecuentes para los solicitantes y la responsabilidad interna por los tiempos de respuesta son esenciales. Los mensajes coherentes y optimizados muestran a los candidatos que se valora su solicitud y que la cultura de trabajo es eficiente y eficaz. Un simple correo electrónico de registro puede significar la diferencia entre ser fantasma o ganar una estrella. No pasemos más de 48 horas sin un punto de contacto.
Los empleadores de elección diseñan cuidadosamente cada interacción a lo largo del recorrido como candidato, desde el reclutamiento móvil hasta las publicaciones en las redes sociales. Los candidatos quieren estar al tanto, así que busquemos formas creativas de explicar lo que los candidatos pueden esperar de una manera que destaque la marca.
Además, las comunicaciones deben reflejar la cultura, propósito y valores únicos. Los mejores lugares de trabajo no solo les dicen a los empleados el valor que ofrece el lugar de trabajo, sino que les muestran, por ejemplo, con testimonios de empleados sobre las oportunidades de desarrollo que reciben.
Con una estrategia de comunicación integral, puede transmitirse la propuesta de valor única para los empleados y evitar que las futuras estrellas desaparezcan sin dejar rastro.
3. Gerentes que están totalmente invertidos
Para los líderes y gerentes, no hay nada más importante que traer estrellas a la organización. Los candidatos sienten que son una prioridad cuando los líderes están al mando del proceso de contratación.
Cuando llega el momento de conocer a los candidatos, los líderes y gerentes deben desplegar la alfombra roja con un proceso profesional e individualizado que profundice el compromiso de los candidatos con su marca. Ya sea en persona o virtual, la entrevista debe ser una experiencia elevada que haga que los candidatos se sientan vistos, escuchados y completamente atendidos, como si pertenecieran a su cultura.
Los gerentes de contratación deben venir preparados y ser minuciosos, respondiendo las preguntas de los candidatos y estableciendo expectativas claras para los próximos pasos. Cuando los gerentes de contratación valoran y honran a los candidatos como individuos, pueden mantenerlos comprometidos durante todo el proceso. Eso es lo que un candidato debe esperar.
Después de una oferta, los gerentes de contratación y los reclutadores deben verificar regularmente: los candidatos que se sienten ignorados pueden optar por otra oportunidad. Y cuando los candidatos no encajan bien, los gerentes de contratación pueden ganar un futuro embajador de la marca al brindar comentarios útiles y un proceso de rechazo que sea positivo.
Por supuesto, los líderes no pueden controlar cada detalle de la experiencia de sus candidatos. Pero pueden acertar en los momentos más importantes para mantener a raya las imágenes de los candidatos fantasmas y promover el papel de embajadores de la marca.
Cuando el lugar de trabajo se preocupa por los candidatos, le muestra al mundo que realmente valora a las personas. A su vez, la marca de empleo generará interés y compromiso por parte de los mejores candidatos.
