Si estás buscando un nuevo empleo o te estás planteando hacer un cambio de rumbo en tu carrera profesional una de las primeras cosas que te planteas es qué esperas de tu nuevo trabajo. Si decidimos cambiar, sea dentro de nuestro propio sector profesional o abriéndonos camino en uno nuevo, seguramente será porque hemos visto que lo que hemos estado haciendo hasta ahora no es suficiente: puede que no nos recompense, que no se ajuste a nuestras aspiraciones o que no nos sintamos realmente cualificados para ello. Es por eso que, antes de emprender un cambio, y para no volver a repetir los mismos errores del pasado, es importante tener muy claro qué es lo que esperamos de nuestra carrera profesional y de nuestro trabajo.
Según los expertos, para poder responder con éxito a esta pregunta, que es más compleja de lo que puede parecer a simple vista, debemos responder sinceramente a estas tres preguntas:
- ¿Qué sé hacer? Puede que sea la pregunta más fácil de contestar, porque suelen ser cosas que tenemos muy claras de antemano. Se trata de identificar nuestras aptitudes, habilidades y competencias transferibles. También los valores que nos definen, nuestros conocimientos y cosas que sabemos hacer. En definitiva, se trata de tener muy claro para qué estamos capacitados y qué retos podemos afrontar. Intenta ser lo más preciso y conciso.
- ¿Qué es lo que me gusta? Esta segunda pregunta puede que entrañe un poco más de dificultad. En ella debemos identificar qué es aquello que nos gustaría hacer en el futuro y qué nos apasiona. Es un trabajo más introspectivo y debe ser completamente sincero. Tómate el tiempo necesario para descubrirlo. Responde preguntas como ¿qué es lo que más me gusta hacer? ¿Cómo me veo dentro de diez años? ¿Qué me gustaría estar haciendo? ¿En qué quiero invertir mi tiempo?
- ¿Qué es lo que me hace más feliz? Esta pregunta no difiere mucho de la segunda y puede que mientras estés respondiendo a la anterior, encuentres respuesta a ésta. A pesar de ello, es diferente. Se trata de establecer, de todo lo que te gusta, que es lo que te hace más feliz y con lo que crees que podrías sentirte más satisfecho.
A partir de la información recabada con las respuestas a estas tres preguntas podrás responder la pregunta inicial: ¿Qué quieres de tu nuevo trabajo? A partir de aquello que sabes hacer, de lo que más te gusta y de aquello que te hace más feliz, puedes establecer qué es aquello que buscas en tu trabajo. Pongamos un caso práctico: eres periodista, dominas varios idiomas y se te da bien hablar en público; te gusta hablar con las personas y enseñarles cosas y te sientes muy feliz cuando alguien resuelve una duda gracias a ti. Puede, con toda esa información, que tu cambio de rumbo profesional sea hacia la educación.
