Qué es el job crafting
El job crafting se basa en permitir a las personas tener un enfoque propio a la hora de trabajar. De esta forma, el asalariado realizará sus tareas de la mejor manera que considere, empleándose a fondo en las mismas.
Al igual que ocurre en la sociedad y el mundo empresarial, los individuos aprovechamos las oportunidades que se nos presentan para personalizar productos y servicios. Disfrutamos y valoramos tener nuestro propio estilo personal, creencias y pasiones, lo que se refleja en lo que hacemos y cómo lo hacemos.
La metodología del job crafting nos anima ser conscientes de cómo actuamos, interactuamos y pensamos en el trabajo. Así, somos capaces de rediseñar y personalizar aspectos de nuestras responsabilidades laborales que fomentan el compromiso, la resiliencia y el desarrollo. Todo ello conlleva, además, que nos sintamos realizados y mucho más satisfechos.
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Cómo aplicar la metodología del job crafting
Existen muchas maneras de empezar a realizar job crafting. De todas ellas, las 3 formas principales son:
- Gestión de tareas. En este sentido, debemos ser conscientes de los cambios que podemos adaptar para llevar a cabo nuestro trabajo, incluyendo el diseño, la adición o la eliminación de tareas.
- Creación relacional. Aquí analizamos cómo nos relacionamos con los demás, tanto dentro como fuera del trabajo.
- Desarrollo cognitivo y percepción. Hay que replantearse qué pensamos sobre nuestro trabajo de manera global. Es importante que destaquemos qué valor e importancia nos aporta a nosotros mismos nuestro puesto laboral y cómo afecta o da significado a los demás.
Además de estos enfoques centrales, las organizaciones están explorando cómo se puede utilizar el job crafting para fomentar el crecimiento, el desarrollo personal y la progresión profesional.
Dentro de los beneficios que aporta el job crafting destacan el aumento del compromiso, la fidelización, el significado, el rendimiento y el bienestar general. Estas ventajas se aplican tanto a nivel individual como a los equipos de trabajo y las empresas.
Por qué las compañías apuestas por el job crafting
Cuando se consulta a las empresas que apuestan por la metodología del job crafting, todas coinciden en hacerlo por los siguientes motivos:
- Muestran un claro compromiso para aprovechar fortalezas y talentos.
- Quieren crear experiencias de trabajo únicas y personalizadas. De esta forma favorecen que los empleados exploren el significado y el propósito de lo que hacen.
- Proporcionan un enfoque estructurado y transparente para revisar y dar forma a los comportamientos de los empleados. Es decir, convierten al individuo en proactivo en vez de reactivo.
- Aseguran que los cambios en los roles de trabajo se realizan de manera responsable, beneficiando al trabajador y a la empresa. Además, evitan que los empleados asuman demasiadas responsabilidades nuevas o cambien actividades que resultan vitales para el negocio.
Empieza paso a paso
Para comenzar a nivel personal a aplicar la metodología del job crafting debes seguir los siguientes pasos:
- Decide qué quieres cambiar.
- Evalúa cómo afectará el cambio a nivel personal y a tu entorno laboral.
- Actúa para realizar las modificaciones que conviertan el ambiente laboral en más positivo.
- Verifica el progreso, readáptalo y continúa.
Decide qué es lo que quieres cambiar
Puedes realizar todos los cambios que quieras con el fin conseguir tu trabajo “ideal”.
- Ejercicio por realizar. Esto implica mejorar la forma en que se hacen las cosas, usando habilidades que ya tienes o empleando tus conocimientos. El objetivo es modificar tus actuales métodos de trabajo para generar mejores resultados. Es decir, se trata de crear oportunidades para destacar tus fortalezas.
- Relaciones. En este punto puedes centrarte en buscar métodos que hagan tus interacciones con los compañeros más satisfactorias.
- Propósito. Puedes redefinir tu trabajo actual para descubrir cuál es realmente su impacto. Por ejemplo, un programador del departamento de TI de una aerolínea podría reformular su trabajo de “escribir código” a “ayudar a las personas a disfrutar de sus viajes sin problemas”.
Cómo afectan estos cambios a tu vida y entorno
A continuación, debes evaluar el impacto de tus cambios a nivel personal y en tu entorno laboral. Para ello, deberás tener en cuenta a tus clientes, colegas, supervisores o gerente y, por supuesto, a la empresa en su totalidad. No olvides que el objetivo final del job crafting consiste en encontrar una solución beneficiosa para todos.
Por ejemplo, si tienes experiencia con el sistema de contabilidad de la empresa, puedes ofrecerte como voluntario para capacitar a las nuevas incorporaciones del departamento o proporcionar actualizaciones sobre los cambios del sistema a los compañeros. A cambio disfrutarás de la experiencia, mejorarás tu autoestima e interactuarás de forma más asidua con otros departamentos. Por su parte, la empresa se beneficiará de tu iniciativa al conseguir una fuerza laboral mejor capacitada y mucho más efectiva.
Asegúrate siempre de conseguir beneficios para ti y para la empresa. Si no es así, tendrás que retroceder al primer paso y evaluar otras posibles rutas para conseguir que tu trabajo sea más efectivo.
Además, si tienes personal a tu cargo, también debes pensar en ellos. Toda modificación de tu trabajo, por leve que sea, afectará a tus colaboradores.
Actúa
En este punto, la clave es deshacerse de cualquier síntoma de lo que se conoce como “impotencia aprendida“. Este término hace referencia a cuando nos acostumbramos tanto a la indiferencia que, indiferentemente a las contribuciones que hagamos, pasarán siempre inadvertidas.
El job crafting te da la oportunidad de cambiar esta situación. Al reenfocar tu trabajo con esta metodología, eres tú quien decide qué cambios te harán sentir mejor valorado y ser más productivo. La única condición es que tus decisiones resulten beneficiosas a nivel personal y para la empresa.
Verifica el progreso
Una vez realizados los pasos anteriores, es hora de contabilizar el progreso. Asegúrate de que tu jefe y clientes están contentos con lo que está sucediendo y de que los cambios son realmente compatibles con tu lugar de trabajo. Si todo funciona y te sientes bien con los resultados, puedes convertir estas modificaciones en un hábito.
Como ves, el job crafting puede facilitarte enormemente tus tareas en el trabajo. Lánzate a la aventura de pensar por tu cuenta y tomar tus propias decisiones. Eso sí, no olvides que todo cambio debe aportar una mejora para ti y para tu empresa.