Nuestra reputación es un elemento muy importante tanto para conseguir trabajo como para conservarlo. Controlar nuestra reputación es clave para que nuestra imagen como profesionales no se vea emborronada con falsas percepciones o ideas preconcebidas equivocadas y, en este sentido, es clave cuidar de nuestra reputación online.
Sin embargo, no todo está en nuestras manos: hay personas que disfrutan generando malestar y malas impresiones con sus acciones y comentarios, especialmente en internet, donde los llamados “trolls” están amparados por el anonimato. Ante la existencia de este tipo de usuarios, hay que estar preparado.
La mejor estrategia en este sentido es siempre la prevención; debemos estar preparados para contrarrestar y contestar –o, si es posible, eliminar– aquellos comentarios que puedan ser dañinos para nuestra reputación online.
Si los comentarios son ofensivos a nivel personal, las redes sociales permiten denunciar a los agresores y bloquear su comunicación con nosotros. Además, al ser perfiles personales, tenemos un control muy fuerte sobre los contenidos y facilidad para eliminar lo que nos parezca inadecuado. Si, por el contrario, los comentarios se producen en redes abiertas –foros, webs especializadas– podemos contactar con los administradores para que nos ayuden.
Cuando las críticas son de carácter profesional, la mejor estrategia es contestar con argumentos claros a lo que se nos critica y demostrar con nuestra actitud y los contenidos e informaciones que compartimos que nuestra profesionalidad y capacidades están fuera de toda duda.
