Pros y contras de trabajar como camarero
Trabajar como camarero parece sencillo, pero tiene su intríngulis. Puede que consideres que es dar un paso atrás en tu carrera laboral o que se trata de un trabajo sin complicaciones. La realidad es que la hostelería es una excelente opción para pisar fuerte dentro del mercado laboral y promete buenos salarios.
No importa con qué actitud estés comenzando, lo que realmente resulta interesante es descubrir cuáles son los pros y contras de trabajar como camarero. Podrías hacerte las siguientes preguntas, para empezar:
- ¿Qué estilo de vida quieres?
- ¿Qué salario necesitas para sentirte seguro?
- ¿Estás dispuesto a renunciar a los fines de semana?
- ¿Eres capaz de gestionar un trabajo de cara a los clientes?
- ¿Estás dispuesto a darlo todo para satisfacer a tus clientes?
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Pros de trabajar como camarero
- Siempre tendrás dinero en efectivo. Gran parte de tus ingresos los harás mediante las propinas, por lo que cada vez que termines tu turno tendrás calderilla en el bolsillo.
- Es posible trabajar menos tiempo y ganar más dinero. La hostelería suele necesitar personal para cubrir los turnos de las horas punta, con lo que en vez de trabajar 8 horas diarias puedes terminar haciendo 5 o menos y cobrar lo mismo.
- Te mantendrás en forma. Trabajar como camarero sirviendo mesas implica estar de un lado para otro sin parar. Al estar en continuo movimiento y no tener un trabajo sedentario, tu cuerpo se mantendrá en forma sin necesidad de ir al gimnasio.
- Estarás acompañado. Estar rodeado de personas significa escuchar historias interesantes, interactuar y reír. También puedes presenciar algunas cosas bastante locas porque, admitámoslo, siempre hay algo interesante al estar siempre acompañado. Si eres una persona social, esta es tu mejor oportunidad porque cuanto más amable seas… ¡mejores propinas!
- Podrás controlar tus ingresos. Dado que la mayor parte de tus ingresos dependerá de las propinas, controlarás qué debes hacer para contentar a los clientes para que te den más dinero. Cuanto mejor sea tu servicio, mayor será la propina.
- La capacidad de rotar. La mayoría de los restaurantes permiten la rotación entre camareros siempre que tengan las mismas capacidades y experiencia. De esta forma, podrás pedirte un día o noche libre siendo sustituido por un compañero. En otro tipo de trabajos este hecho resulta algo más complicado.
- No te llevas el trabajo a casa. Una vez que termina tu turno puedes olvidarte del trabajo. No tienes que demorarte en redactar informes, comerte la cabeza con reuniones y llamadas telefónicas, etcétera.
- Una vez que adquieres experiencia, puedes trabajar como camarero en cualquier lugar. La hostelería siempre demanda personal. Así que, si necesitas mudarte o no encuentras el trabajo de tus sueños, siempre puedes conseguir dinero de esta manera.
- Obtendrás dinero extra al cubrir vacaciones y días festivos.
- Por norma, tendrás buenos compañeros de trabajo. Lo que hace que valga la pena trabajar como camarero muchas veces se debe a las personas con las que se trabaja. Al tener el mismo horario y lugar de trabajo, crearás un fuerte vínculo con ellos. Así, si alguna vez necesitas su ayuda, seguramente puedas contar con ellos.
- Salir con los compañeros. Si tienes la suerte de contar con buenos compañeros, podrás quedar con ellos fuera del horario laboral. Será como una segunda familia para ti.
Contras de ser camarero
- Trabajar como camarero conlleva una gran responsabilidad. Cuánto más sepas de un restaurante, más trabajo tendrás que hacer en comparación con el resto de tus compañeros. Los dueños confiarán en ti y esperarán más de ti, lo que podría generarte estrés. ¿Te pagarán más por el extra de trabajo? Puede que no.
- Tener que trabajar los fines de semana.
- Disponer siempre de dinero. El hecho de siempre llevar dinero en el bolsillo podría impulsarte a gastarlo y gestionar mal tu economía. El efectivo es muy fácil de gastar, especialmente si todo el personal se va a tomar algo tras el trabajo.
- Tras un tiempo, tu cuerpo se resiente. Los camareros que llevan años desempeñando el oficio terminan teniendo problemas de espalda y rodillas. Pasan muchas horas de pie llevando platos de un sitio para otro.
- No tendrás ningún tipo de beneficio. Mientras que otras compañías brindan a sus empleados beneficios desde los días de enfermedad hasta los dentales, la mayoría de los restaurantes no brindan eso a sus empleados. ¿Estás enfermo? Tienes que presentarte o no te pagan.
- Tener que lidiar con clientes desagradables. Las personas pueden ser idiotas y, como camarero, tendrás que lidiar con muchos de ellos. Varía entre aquellos individuos que no saben nada sobre el negocio de los restaurantes, los impacientes, las personas que piensan que eres su esclavo y los que se creen dioses.
- Los malos compañeros de trabajo. Este tipo de personas pueden arruinarte el día y hasta hacerte perder la cabeza. Son aquellos que siempre llegan tarde, los pillas cada dos por tres con el móvil, se escabullen un millón de veces para descansar, ignoran a los clientes, hablan sin parar en la cocina, son groseros y piden muy a menudo cambios de turno.
- Tener que trabajar con unas normas muy específicas. Cada restaurante es un mundo e impone sus propias normas. Debes aprendértelas cada vez que cambies de negocio e intentar no equivocarte.
- Los enfados. Servir mesas puede terminar haciéndote sentir enojado y amargado. Intenta no hablar de tus clientes ni juzgarlos por el tipo de propina que dejen. De lo contrario, tu comportamiento apático resultará contagioso y terminarás convirtiéndote a ti y a tus compañeros en personal no deseable.
- Juzgando a la competencia. A la hora de salir a comer o cenar por tu cuenta, puedes terminar juzgando cómo son los camareros de otros restaurantes. Esperas la misma calidad que ofreces y no siempre sucede. Al saber cómo funcionan las cosas puedes distraerte y dejar de disfrutar de tu salida de ocio.
- Abuso de alcohol y drogas. Trabajar como camarero puede conducir a todo tipo de problemas con el alcohol y/o las drogas. ¿Dónde vas a relajarte con tus compañeros de trabajo después de salir a la 1 de la mañana? Lo más probable es que sea a un bar o club. ¿Y qué hace la gente en bares y clubes? Bueno, la respuesta es bastante obvia. Además, el estrés puede llevarte a buscar formas no saludables de relajarte y escapar de la realidad. Al trabajar como camarero, la gente bebe y te busca para pasar un buen rato contigo. A veces es demasiado difícil decir que no.
Recuerda que no todos los restaurantes son iguales. Cada negocio tiene sus propias ventajas y desventajas para trabajar como camarero. Analiza bien si estás capacitado para realizar este trabajo y si es así, ponte manos a la obra.