La palabra proactividad refiere a una actitud ante los distintos aspectos de la vida y no sólo el empleo. Ser proactivo es lo contrario a ser pasivo, a dejarse llevar por los condicionamientos del entorno. Se trata de asumir la responsabilidad sobre nuestra propia vida y nuestras elecciones y actuar para transformar las circunstancias de manera positiva cada vez que sea necesario.
Aunque no figura en el diccionario de la Real Academia, quienes se lanzan a la búsqueda de empleo han leído más de una vez este requisito en las ofertas. Pero, ¿qué es exactamente lo que busca un empleador cuando incluye esta condición?
Un empleador que busca un candidato proactivo, busca a alguien creativo en su modo de actuar; que los problemas no lo limiten, bloqueen o desanimen, sino que sea capaz de mantener una actitud positiva y enfrentarlos con ingenio.
El término fue popularizado en el mundo empresarial, principalmente, por Steven Covey a partir de su libro Los siete hábitos de la gente altamente eficaz. En él, la proactividad se presenta como un requisito fundamental para líderes, ya que una persona con estas características es capaz de anticiparse a las situaciones sin esperar a que aquellas determinen su manera de actuar.
Esta cualidad en un líder le permite influir positivamente sobre el resto de los empleados y mostrar un cierto control sobre el entorno. Un control que no nace de la necesidad de creerse capaz de transformarlo todo, sino del saber exactamente qué cuestiones se pueden cambiar y cuáles no.
La proactividad no tiene nada que ver con la hiperactividad, no se trata de “no parar nunca” y actuar de manera desorganizada, sin reflexionar. Todo lo contrario. Ser proactivo es actuar en base a nuestros valores, anteponiendo el razonamiento a los sentimientos. Es decir, no permitiendo que la negatividad de otros o las situaciones de crisis nos impidan avanzar.
Por otra parte, ser “reactivo” es lo contrario a ser proactivo y es la característica de aquellas personas que se sienten contagiadas por el entorno y que se ven imposibilitadas de encontrar alternativas o soluciones positivas ante circunstancias negativas. Es también una pérdida de independencia, donde los sentimientos de los demás o los propios nos impiden actuar con libertad e inteligencia.
Ahora que conoces un poco más sobre la “proactividad” ¿Podrás incluir este término en tu currículum?
