Siempre se requiere cierto tiempo para preparar una entrevista. Esto incluye haber podido hacer una pequeña investigación sobre la empresa, repasado las posibles preguntas y ensayado tus intervenciones; sin embargo, muchas veces se dan ofertas de último momento o llamadas imprevistas. Esas oportunidades que surgen con apenas un par de horas de antelación y que sólo nos permiten ocuparnos de lo estrictamente necesario.
Hoy te contamos cómo preparar una entrevista de último momento de manera rápida y salir airoso y con una imagen profesional:
1) “Vísteme despacio que tengo prisa” es la frase que resume esta idea y el modo como debes enfrentar una entrevista sorpresa. Ante todo: Relax. Respira profundamente y céntrate en los pasos a seguir. Recuerda que los nervios no son un buen aliado, te impedirán pensar con claridad y perderás más tiempo dando vueltas.
2) Comparte. Piensa en ese amigo o familiar práctico y que siempre sabe tener la palabra de aliento. Compartir tu emoción con alguien de confianza que te dé ánimos y te ayude a sentirte acompañado en este trayecto es una herramienta muy útil. Tómate cinco minutos para hablar con él o ella y reunir fuerza para la entrevista.
3) Relee algunas de tus cartas de referencia. Ya sean de un profesor, un jefe o algún compañero de trabajo. Recordar cuáles son tus puntos fuertes según la óptica de otras personas te ayudará a armarte de confianza y transmitir esa seguridad en ti mismo a los demás.
4) Relee la oferta de empleo y tu currículum. En 10 minutos puedes realizar una lectura veloz y reconocer los puntos fundamentales que quieres destacar durante la entrevista. Apunta palabras clave y frases que puedan ayudarte a recordar las habilidades y reconocimientos sobre los que debes hacer hincapié.
5) Mírate al espejo y gústate. Si bien no tendrás tiempo de meditar demasiado sobre tu vestimenta, todos solemos tener un conjunto que sabemos que funciona para este tipo de situaciones formales. Mírate al espejo, controla tu apariencia y siéntete a gusto con tu estilo. Este puede ser el punto más difícil de lograr, por eso siempre recomendamos tener una vestimenta “para entrevistas” lista para estos momentos de emergencia.
De camino a la entrevista tal vez sea una buena idea despejar tu mente y escuchar música positiva que te ayude a mantener el ánimo bien alto. Ahora que estás más relajado, sabes cuáles son las cuestiones importantes a destacar, te sientes más seguro y controlas tu apariencia… ¡prepárate para triunfar!
