¿Por qué un plan de igualdad?
Las empresas deben firmar un Plan de Igualdad, conjuntamente con la representación sindical. El objetivo es garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres y eliminar la discriminación por razón de sexo.
Seguramente muchas empresas a la hora de plantearse firmar un Plan de Igualdad, han pensado que no era necesario porque en su entorno no existe discriminación. Que se aplica el convenio de referencia y éste no hace diferenciaciones entre hombres y mujeres.
En el momento en que las estadísticas aparecen, surge una realidad bien diferente. Encontramos puestos masculinizados, como los trabajos de almacén, los puestos informáticos y generalmente aquellos trabajos relacionados con la industria. Por otro lado, podemos ver que la mayoría de los contratos temporales están firmados por mujeres.
Un cambio cultural
Esta situación no la fuerzan las compañías, pero culturalmente estamos en un momento de cambio y transformación que todos debemos adoptar.
El Plan de Igualdad nos ayuda a descubrir en nuestras organizaciones en qué puestos las mujeres están sobrepresentadas. Una vez realizado este análisis, es hora de poner en marcha planes de acción para minimizar esta situación y conseguir la equidad.
Ante candidaturas similares, debemos tener presente la subrepresentación femenina y realizar una “discriminación positiva”.
¿En qué te afecta como candidato o candidata?
Como consecuencia de la implantación del plan, diversas áreas se ven afectadas y necesitan revisar sus procesos, como pueden ser:
- El acceso al empleo: las ofertas de empleo deben atraer por igual a los candidatos y las candidatas, sin que sientan discriminación por razón de sexo. Cuando una persona que busca trabajo realiza una entrevista, tiene que saber que ésta se centrará exclusivamente en aquella información relevante para el puesto de trabajo. No penalizarán aquellas candidaturas que por razones familiares se hayan visto obligadas a reducir su actividad laboral.
- Promoción: las personas que se encuentren en situación de permiso por nacimiento deberían tener las mismas condiciones para acceder a una promoción interna, sin que su situación pueda afectar a su participación. Por otro lado, debemos dar el máximo de visibilidad de las vacantes para dar prioridad al personal interno y sobre todo, a aquellas personas que tienen contratos parciales y quieren ampliar jornada.
- Formación: planificar formaciones para impulsar y facilitar la promoción de la mujer.
- Retribución: realizar un estudio salarial entre hombres y mujeres de la misma categoría y trabajar para la equidad.
- Conciliación y corresponsabilidad: las compañías deben facilitar el conocimiento de todos aquellos beneficios que la ley otorga a los padres y fomentar que sean ellos los que se acojan a las diferentes medidas existentes, buscando que ambos progenitores tengan las mismas opciones de progresar en su carrera sin necesidad de que sea siempre la mujer la que tenga que renunciar.
Otros objetivos del Plan de Igualdad
El Plan de Igual también persigue concienciar a los mandos de la necesidad de respetar los horarios y los descansos del personal, fomentando la desconexión digital.
Además. facilitar el uso de las nuevas tecnologías para evitar viajes y desplazamientos, así como adoptar medidas de teletrabajo o flexibilidad horaria, también es un objetivo presente en este plan.
Así pues, debemos entender el Plan de Igualdad como una herramienta de desarrollo de las compañías, que mejora el nivel de compromiso de las personas que trabajan en ella. La transparencia en los datos dota de credibilidad todo el proceso y refuerza la imagen de las empresas. Si la información es transparente para las personas que ocupan un puesto de trabajo, éstas pueden saber en todo momento sus derechos y obligaciones.
Personas comprometidas y felices hacen a las compañías eficientes y rentables.
Ester López – HR Business Partner de Adecco Outsourcing