Hoy en día redactar una carta de presentación puede que no sea suficiente para mostrar nuestro interés real por un puesto de trabajo o una empresa en concreto. Los responsables de recursos humanos de las grandes compañías están habituados a leer gran cantidad de cartas con frases similares diariamente. Si aún no estás habituado a realizar notas de presentación puedes empezar siguiendo algunos consejos que te planteábamos en posts anteriores.
Si lo que quieres es realmente demostrar tus deseos de formar parte de una empresa, debes esforzarte en ser más original y auténtico. Piensa en sus productos y en la manera en que impactan en tu vida. Recuerda alguna anécdota o describe los sentimientos o sensaciones que ellos te despiertan e incluye un párrafo en tu carta de presentación en la que hables de esto.
Distinguirse entre miles de candidatos es también ser capaz de establecer un puente entre el puesto de trabajo o la compañía y tu propia vida. Los directivos buscan candidatos comprometidos con los empleos y los productos o servicios de la firma.
Así, por ejemplo, recordar el modo en que una “bebida x” ha marcado tu infancia, y evocar una anécdota o momento en el que ella formó parte, es una manera de mostrar que existe un lazo personal y único entre tú y ella.
Piensa en el modo en que los servicios o productos de la compañía que te interesa ya están actuando en tu vida y comparte tu experiencia en tu carta de presentación. Lograrás sorprender a los directivos demostrando cómo su filosofía y su marca ya son parte de tu día a día.
Tómate unos minutos extra para establecer estas conexiones y evitar que tu carta de presentación se convierta en una más del montón.
