En un mundo donde muchas personas comparten niveles de formación, experiencia e idiomas es necesario desarrollar una estrategia que te ayude a distinguirte. Esta estrategia, llamado Personal branding, debe tener por objetivo la construcción y optimización de tu marca personal, aquella marca que te distingue y subraya los hitos de tu carrera para posicionarte como la mejor opción ante una empresa.
Dentro del mundo del marketing esta estrategia se conoce como personal branding, es decir, como marca personal. Durante los últimos años, el personal branding ha ido ganando adeptos y es que, por más que algunos quieran subestimarlo, este proporciona una imagen del candidato y el empleador mucho más atractiva tanto para las empresas como para los medios.
Quizás ahora te estarás preguntando ¿para qué puede servirme el personal branding? Sólo con reflexionarlo unos segundos serás capaz de observar su utilidad: el personal branding te ayudará a conseguir la atención de los medios de comunicación y, si ya la tienes, a aumentarla; también te será útil para ser reconocido como un experto y, a raíz de esto, ser invitado a participar en conferencias y publicaciones (esto es, un trabajo remunerado), y, lo más destacable, para todas las personas del sector donde te promociones, tú serás alguien con quien se quiere trabajar. Es importante tener presente que el personal branding no vende humo, debes basar la construcción de tu marca en aquellos hechos diferenciales y positivos.
Entonces, una vez te decides a mejorar tu personal branding, ¿qué hacer? Las redes sociales y los blogs te ofrecen un magnífico escaparate donde empezar a proyectar tus valores y diferenciales personales. En primer lugar debes elaborar una estrategia que marque el camino a recorrer en los distintos entornos virtuales y que te permita fijar objetivos a corto, medio y largo plazo. Finalmente, cuando te decidas a comenzar, empieza por buscar qué dice google de ti y por crear perfiles esmerándote.
