Tener en cuenta tu perfil laboral es realmente importante a la hora de inscribirse a una oferta. Mandas currículums, te apuntas a todas las ofertas disponibles en las webs para encontrar empleo y, aún así, nunca te llaman para hacer entrevistas. Si crees que este es tu caso, puede que esto te suceda porque respondes a ofertas que no son para ti.
Para evitarlo, debes aprender a distinguir con qué ofertas laborales encaja tu perfil laboral y con cuáles no. El primer paso es leer con atención todos los detalles de la oferta y, si tenemos dudas, tratar de contactar con la compañía que la haya publicado para que nos las aclaren. Con la lectura atenta descubriremos si la empresa busca o no a alguien como nosotros, con nuestra experiencia, estudios, situación personal o, incluso, tipo de carácter.
Para empezar, debemos contrastar que nuestros estudios se adecuen a los demandados: si demandan un licenciado en una titulación concreta, no debemos apuntarnos a menos que lo seamos. No vale haber estudiado algo parecido o estar aún cursando dichos estudios.
Con la experiencia, sucede algo parecido: si piden tres años de experiencia no podemos aspirar al puesto con menos de uno. En este sentido, no está de más adaptar la forma de nuestro currículum a las demandas específicas de la compañía, ordenando nuestra experiencia según la relevancia que tenga en relación con la oferta laboral a la que aspiramos.
Asimismo, debemos comprobar que cumplimos los requisitos adicionales que se demandan, si éstos existen, como idiomas específicos, certificados o acreditaciones. Por otro lado, debemos comprobar que nos podemos desplazar de forma cómoda hasta nuestro lugar de trabajo o, si es el caso, estar dispuestos a desplazar nuestro lugar de residencia.
Finalmente, es muy útil que nuestra expectativa de tiempo en la empresa se asemeje a la de la empresa para contratarnos (es decir, aceptar que una oferta sea temporal o a tiempo parcial solamente si así lo decidimos) y estar atentos a que nos encajen tanto el sueldo como los horarios.
