Pequeños gestos para tener un día más productivo
Hace unas semanas ya te explicamos algunos consejos para mejorar tu productividad en el trabajo. Llegar temprano, organizar tus prioridades, trabajar en un espacio ordenado o descansar adecuadamente son algunos de esos consejos. Pero hoy se trata de ir un paso más allá. Para ser productivo es muy importante dedicar el tiempo adecuado a nuestros hobbies y actividades de relax. No se trata de concentrarlos sólo en los fines de semana o en los periodos vacacionales. En nuestro día a día podemos incorporar pequeños gestos que repercutirán de forma positiva en nuestra productividad. Son pequeños rituales que nos permitirán desconectar para poder recuperar nuestra energía durante la jornada laboral y que nos ayudarán a estar de más buen humor y, al final, ser más productivos.
Haz ejercicio por la mañana. Si tu horario te lo permite, hacer ejercicio físico (correr media hora, por ejemplo) por la mañana, te ayudará a activar tu metabolismo y a empezar el día con las pilas cargadas. Si no, hazlo por la tarde, te ayudará a descansar mejor.
Desayuna bien. Es una de las comidas más importantes del día. Dedicar el tiempo suficiente a ella y comer cereales, leche y fruta te cargará de energía y te activará más rápidamente. No salgas de casa con el estómago vacío.
Escoge ropa que te guste y con la que te sientas a gusto. Si lo haces, seguro que empiezas el día de más buen humor.
Escucha música. La música te puede relajar y también cargar de energía. Si te gusta hacerlo, escúchala mientras te concentras en alguna tarea. También puedes desconectar durante cinco minutos escuchando una canción que te guste mucho y te ponga de buen humor.
Lee algo que te guste. ¿Desayunas o comes sólo? ¿Porque no utilizas ese tiempo para leer un buen libro o algún artículo que te guste? Desconectarás del trabajo y sentirás que utilizas ese tiempo. Te sentirás, seguramente, más productivo y eso te animará. Pero recuerda que debes comer pausado y con tranquilidad.
Utiliza los descansos durante la jornada. Ya sabes que cada hora y media o dos horas de trabajo, deberías descansar diez minutos. Puedes aprovechar ese tiempo para salir a la calle y tomar el aire, llamar por teléfono o escribir un correo a un familiar o amigo, ir a ver a un compañero de otro departamento, tomarte un snack y un vaso de agua,…
Reserva un día o dos a la semana para una tarea que te guste. Empezar el día sabiendo que vamos a hacer algo que nos gusta mucho hace que estemos más motivados. Reserva un día para, después de la jornada laboral, hacer tu hobby. Apúntate a clases de yoga, de pintura, de manualidades, a un club de lectura o clases de idiomas… Sea lo que sea debe ser algo que realmente te apasione.
Deja el trabajo en el trabajo. Vale, puede que eso no sea un pequeño gesto. Cuesta mucho desconectar. Pero debemos hacerlo. No te conectes constantemente al correo de trabajo y sólo haz llamadas si realmente debes hacerlas en aquel momento. Si puede esperar a mañana por la mañana, déjalo para entonces. Ya sabes que para ser productivo debemos descansar y desconectar. Tu trabajo te lo agradecerá.
