Pep Gómez, talento a prueba de errores
Con apenas 15 años Pep ya había montado su primer emprendimiento y organizaba el ‘Iniciador’, uno de los primeros encuentros para emprendedores de España y gracias al cuál conoció a Bernardo Hernández (ex jefe de marketing de Google, cofundador de Idealista y 11870, y primer inversor de Tuenti).
Pep había contactado a Bernardo como ponente para su evento, y este, sorprendido por la gran iniciativa del joven, le invitó a trasladarse a San Francisco (EE.UU.), para aprender más sobre aquel mundo emprendedor. Fue así que, apenas acabada la selectividad, el joven se mudó a la ciudad norteamericana, donde comenzó a trabajar junto a Bernardo, a hacer contactos y a llenarse de ideas. Y pronto lo tuvo claro: no iría a la universidad, sino que montaría su propia empresa.
Bernardo se convirtió en el principal mentor de Pep y junto con otros jóvenes talentos (entre ellos, dos de los fundadores de Series Yonkis: Jordi y David Martínez) formaron el primer equipo de Fever, una aplicación móvil para iPhone y Android que ayudaría a hacer planes de ocio. En 2011, con tan solo 18 años, Gómez regresó a Barcelona para conseguir más fondos para su emprendimiento, y cuando todo parecía estar en marcha, la inexperiencia del joven y algunas diferencias internas provocaron una grave crisis en el equipo de trabajo, el cual acabó finalmente por disolverse.
A mediados de 2012, con nueva plantilla, Fever se propuso reintentar su lanzamiento; sin embargo, una vez más, los desaciertos y desencuentros anteriores hicieron naufragar la misión… ¡Era hora de reinventar la app! Y así fue: Pep y los nuevos integrantes del equipo rediseñaron la herramienta social y siguieron recaudando fondos hasta que, finalmente, a mediados de 2013 Fever pudo ser una realidad.
Poco a poco la app social fue creciendo, convirtiéndose en un mercado virtual para conectar ofertas y demandas de eventos; una herramienta que permite también a sus usuarios seguir a influencers o amigos, para lograr así aprender a partir de sus intereses y poder proponerles planes personalizados.
Además de haber contado todo el tiempo con el apoyo clave de Bernardo Hernández, la compañía logró también seducir a personalidades de la talla de Alejandro Sanz y los futbolistas Ramos y Guti.
Pero el desarrollo de Fever no fue lineal y su fundador debió enfrentar muchos obstáculos durante los cinco años recorridos. Pese a todos estos altibajos, la joven compañía logró salir adelante, y la app, que en muy poco tiempo superó el millón de descargas, hoy está disponible en Madrid, Barcelona, Valencia y Nueva York.
La historia de Pep y Fever nos brinda una excelente oportunidad para recordar una de las lecciones más importantes para los emprendedores: aquella que subraya que solo superando los fracasos será posible construir los éxitos.