Patch Adams, el “loco que cree que la risa lo cura todo”
Hunter Doherty “Patch” Adams no es tan solo el personaje de ficción que con tanta ternura interpretó Robin Williams. El verdadero médico de la risoterapia nació en Washintong D.C (E.E.U.U), un 28 de mayo de 1945.
Adams pasó su infancia en las bases militares extranjeras, donde su padre se desempeñaba como comandante del ejército estadounidense. Tras la muerte de éste, Patch regresa a los Estados Unidos junto con su madre y su hermano. Tenía 7 años. Allí, comienza una nueva etapa de su vida, la que estaría principalmente marcada por el dolor de enfrentarse a una sociedad con una fuerte disgregación racial. Durante varios años, Patch sufrió el desprecio de sus padres por negarse a aceptar la violencia racial. Fue así que sumido en una gran depresión, llegó a intentar suicidarse en 3 oportunidades.
Finalmente y tras ser internado en un hospital psiquiátrico y recibir todo el cariño y apoyo de sus seres queridos, Patch Adams tomó una decisión radical: en lugar de quitarse la vida, haría una revolución (de amor). Así, a la edad de 18, comenzó a estudiar medicina para hacer realidad su deseo de servir a la humanidad y se prometió a sí mismo: “Nunca más tener un mal día”.
De esta manera comenzó la historia de Patch Adam y el Instituto Gesundheit. Como parte de su desafío, el joven estudiante empezó a hacer de “payaso” en público cada día, poniendo en práctica el saludable hábito de hacer reír. Y delineó las bases de una eco-villa y hospital comunitario donde atender gratuitamente cualquier tipo de problema de salud. Adams invitó a sus compañeros a comprometerse también con su revolución de amor y así nació el Instituto Gesundheit.
Este espacio de salud funcionaba 24 horas, 7 días de la semana y allí se integraba la medicina con obras de teatro, artesanías, agricultura, naturaleza, educación, recreación y servicios sociales. Durante 12 años (entre 1971 y 1983), los médicos voluntarios sirvieron a miles de pacientes. Sin embargo, cada vez les resultó más difícil seguir funcionando sin un aporte económico y fue entonces cuando decidieron salir a buscar respaldo.
Desde entonces, Patch, junto a miembros del Instituto Gesundheit, ha impartido conferencias, charlas, talleres para cuidadores en hospitales, empresas y escuelas médicas y de enfermería, en más de 65 países, llegando a aproximadamente 150.000 asistentes al año.
En sus viajes “payasos”, Patch y su equipo recorren todos los rincones del mundo (incluyendo zonas de guerra, campos de refugiados y sitios de desastres naturales), promoviendo su propia revolución de amor. Además, gracias a las campañas de recaudación de fondos impulsadas a nivel global, el instituto Gesundheit logró iniciar la construcción del Centro de Enseñanza y Clínica Patch Adams en 2011.
Con más de 50 años al servicio de la comunidad y convencido de que la salud se basa en la felicidad, Patch Adams seguirá siendo siempre, tal como él se define, “un loco que cree que la risa lo cura todo”.