Nuevos líderes para los entornos de trabajo virtual

Imagínate a un jefe de oficina tradicional, arremangándose en las sesiones de lluvia de ideas y dominando la mesa de la sala de juntas. Son muy extrovertidos, seguros de sí mismos y generalmente son los primeros en hablar. Pero sus días alfa podrían estar contados. Está surgiendo una generación de nuevos líderes en el entorno de trabajo virtual, y vienen con rasgos decididamente diferentes que sus contrapartes de oficina.

Si bien la pandemia de la Covid-19 sigue en pleno apogeo, las empresas, independientemente de su tamaño, han tenido que encontrar nuevas formas de trabajar.

Bajo el confinamiento a nivel global, millones de trabajadores han sido relegados a la oficina central. En poco tiempo, la explosión de videoconferencias obligó a muchos empleados a buscar un peine y una cámara web decente.

Y en sus muchas interacciones virtuales, algunos pueden notar un cambio sísmico en la dinámica de los colegas en el trabajo (desde casa), particularmente cuando se trata de cómo perciben a los que lideran.

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Cómo son los nuevos líderes

A menudo se considera a estas personas como operadores de según plano, trabajando fuera de escena para impulsar procesos de trabajo más pequeños. Sin embargo, estamos hablando de los nuevos líderes que, rápidamente, se están posicionando en primer plano.

Investigadores de la Escuela de Negocios Marriott de la Universidad Brigham Young (BYM) analizaron 220 equipos de estudiantes en dos universidades del medio oeste. Estos equipos en su mayoría trabajaron virtualmente o en persona.

Los participantes completaron encuestas sobre las características y comportamientos propios y de los miembros de su equipo, así como sobre aquellos que consideraban líderes del equipo.

Al combinar estos datos con las transcripciones de las conferencias virtuales del grupo, los investigadores notaron patrones en torno a los “líderes emergentes“.

Estas fueron personas que carecen de autoridad formal, pero que se reconocen como líderes por sus pares dentro de sus respectivos equipos.

Donde se percibía que los líderes tradicionales eran extrovertidos y altamente inteligentes, en un entorno online, esos rasgos tenían mucho menos valor.

“En un equipo virtual, es más importante que en una reunión cara a cara destacarse como el que ayuda a los demás“, dice el coautor del estudio Cody Reeves y profesor de BYM. “Los que se toman el tiempo para hacer una pausa y ayudar a otros con las tareas tienen más probabilidades de ser vistos como líderes“.

Ayudar a los demás prima sobre el carisma

Si bien la capacidad de los líderes para conectarse socialmente con otros seguía siendo importante, en el liderazgo online se valoraba al poder impulsar pequeñas acciones, como monitorear los plazos y dar retroalimentación.

Online, tal vez porque hay menos pistas disponibles para la interacción humana y más oportunidades para la falta de comunicación, los miembros del equipo gravitan hacia aquellos que toman medidas concretas para garantizar el objetivo, en lugar de aquellos con personalidades carismáticas.

Y aunque es probable que las medidas de la Covid-19 cambien el panorama de cómo vivimos y trabajamos de forma permanente, no parece haber un final a la vista para el entorno del trabajo virtual.

Por todo esto, es importante que tanto gerentes como miembros del equipo de trabajo comprendan que los rasgos y comportamientos de liderazgo alternativos están ganando terreno en este nuevo mundo laboral.

¿Elegirán las empresas a estos nuevos líderes?

Las empresas deben dar un paso atrás y reevaluar a quién quieren promover dentro de su organización, dado que los contextos virtuales difieren mucho de aquellos en persona.

En entornos virtuales, nuestras acciones hablan en voz alta. Las habilidades blandas de las que dependen los gerentes tradicionales podrían no traducirse fácilmente a un entorno virtual.

Un ‘líder natural’ que generalmente no se involucra en estos comportamientos específicos pero que siempre está ahí debe tener mucho cuidado, pues corren el riesgo de dejar de ser visibles como líderes en contextos virtuales.

Ahora es el momento para que las organizaciones y los empleados adquieran competencias de liderazgo virtual. Estas son las habilidades del futuro. Las compañías que adoptaron la virtualidad antes de la Covid-19 ahora están cosechando los beneficios, y el resto de nosotros debemos ponernos al día rápidamente. De lo contrario, nos quedaremos atrás y no conoceremos a los nuevos líderes.