¡Plantéate nuevos desafíos!
Todos, en mayor o menor medida, necesitamos nuevos desafíos para crecer personal y profesionalmente. Pero si no tienes claro por dónde empezar, aquí te dejamos unas cuantas ideas que te pueden ayudar:
¿Has realizado algún voluntariado? Éste es un gran comodín para la vida y el empleo. Los voluntariados ofrecen oportunidades únicas para adquirir nuevas habilidades, capacitarse en el campo profesional, conocer gente, ganar experiencia, brindar un servicio a la comunidad y sentirse más útil y provechoso. Además de ser muy enriquecedores personal y profesionalmente, los voluntariados son un modo de comprometerse con la sociedad más allá del rédito económico o el interés personal.
¿Qué tal unas prácticas en una empresa? Las prácticas en empresas o instituciones son una forma de adquirir experiencia y contactos y comenzar a introducirse en el mundo profesional si aún no lo has hecho o estás estudiando.
Sigue formándote o especialízate. La formación continua no es sólo una tendencia actual sino un requerimiento fundamental en muchas profesiones. En tu carrera encontrarás muchos caminos a seguir, empezar a elegir algunos y a recorrerlos te ayudará a descubrir mejor tu verdadera vocación y desarrollar al máximo tus habilidades.
Los trabajos eventuales o las alternativas de empleo desde casa son algunas de las opciones que permiten ir adentrándote en el mundo laboral poco a poco, ganando algo de experiencia y logrando algunos ingresos extras. Pero, además, pueden ser el primer paso para descubrir una nueva pasión o salida laboral.
Los idiomas son siempre una carta ganadora para el empleo y la vida, ya que facilitan la comunicación, la internacionalización y los viajes; tres herramientas para encontrar trabajo, especializarse y abrir la puerta a nuevos mundos y oportunidades.
¿Ya tienes un hobby? Las actividades que realizamos por pura pasión o gusto son un complemento fundamental para nuestra vida y por ello, también un gran valor añadido para nuestra profesión. No todo se trata de trabajar: una vida equilibrada requiere de un tiempo de ocio, distensión y de realizar actividades solo por el placer de hacerlas. El deporte, por ejemplo, nos ayuda a mantenernos saludables, mejorar la concentración y evitar el estrés. Si ya practicas uno, siempre existirán maratones y competiciones en las que participar para desafiarte a ti mismo y conocer nuevos amigos con quien compartir esta pasión.