No te olvides de descansar
¿Tienes una lista de tareas interminable por hacer? ¿Te pasas la ocho horas de tu jornada laboral pegado a tu silla y con la mirada puesta delante de la pantalla del ordenador? ¿Quieres impresionar a tus superiores con tu esfuerzo y tenacidad y no paras ni un momento? ¡Cuidado! Puedes caer en la tentación de descuidar tu salud y tu bienestar, y eso no debes permitirlo. Lo importante es descansar.
Para evitarlo, una de las cosas que debes tener en mente es la necesidad de descansar. Y no sólo para desconectar del trabajo en tu tiempo libre, sino también durante tu jornada laboral. Ten presente los descansos. No se trata de perder media mañana tomando un café o pasearse continuamente por la oficina, pero sí de incorporar otras rutinas que permitan relajarse durante un momento y continuar el trabajo más concentrado.
Hay pequeños gestos (y otros más importantes) que incorporados a tu rutina diaria te permitirán seguir siendo igual de eficiente sin descuidar tu salud y tu bienestar. Son éstas:
- Tómate diez minutos cada dos horas de trabajo. Si estás siempre sentado, aprovecha para levantarte y estirar tu cuerpo. Descansa también un poco la vista, si trabajas delante del ordenador.
- Si estás atascado, tómate un respiro. Si estás haciendo una tarea y te da la sensación que no avanzas en nada porque te cuesta concentrarte, deja lo que estés haciendo, levántate y tómate diez minutos. Puedes aprovechar, por ejemplo, para ir a ver a algún compañero al que le tienes que llevar algún informe, para ir a buscar agua o simplemente para estirar las piernas y airearte. Parar si estás atascado te puede ayudar a encontrar una nueva perspectiva al problema que estás intentando solucionar.
- Come en un sitio tranquilo y dedícale unos 30 minutos. Si comes en el trabajo, no lo hagas delante del ordenador. Si puedes salir de la oficina o taller, mejor. Y si no, come en la cafetería o en el office. Destina 30 minutos a hacerlo. Y, sobre todo, come bien y equilibrado.
- Después de tu jornada laboral, descansa. Haz deporte, haz un hobby que te guste o queda con amigos, pero después de tu jornada laboral desconecta del trabajo. Da un respiro a tu mente y también a tu cuerpo. Además, recuerda también la importancia de dormir bien: el sueño es reparador.
Ya sabes, para rendir al 100% en el trabajo debes estar en plena forma mental y física. Descansar durante la jornada laboral es muy importante.