Las redes sociales no son simplemente ese lugar al que te conectas o desconectas cuando enciendes o apagas tu ordenador. Hay una red social cada vez que sales a la calle o entras a la oficina. La actitud networking es la que desarrollas cuando sabes que los vínculos laborales también hay que vivirlos de manera presencial.
Si te limitas a hacer todos los contactos de manera virtual y nunca los trasladas al ámbito real, puedes estar perdiendo grandes oportunidades para encontrar trabajo o avanzar profesionalmente.
Si, por ejemplo, eres seguidor de alguien a través de su página web, blog u otras redes sociales, puedes activar tu actitud networking realizando tu primera aproximación de manera virtual: comentando, chateando, presentándote y compartiendo temas de interés; pero, luego, coge el teléfono o envíale un email y coordina una cita o entrevista para conocerle personalmente y afianzar ese vínculo.
No se trata de generar un encuentro para contarle que buscas empleo, sino de que comiences a vincularte profesionalmente con aquellas personas que podrían ser positivas para tu crecimiento, compartiendo información de mutuo interés.
Evita que tu búsqueda laboral se convierta en una tarea rutinaria y pasiva y toma la iniciativa de promover los vínculos. Investiga, usa los blogs y redes como fuentes de información para establecer temas de conversación en la vida real con aquellas personas con las que compartes intereses.
Reserva una buena parte de tu tiempo para nutrir tus redes de modo real, cara a cara. Asiste a reuniones, ferias o eventos de tu área o sector. Participa en grupos u organismos en donde puedas compartir tus conocimientos y colaborar con un objetivo común. Si sabes moverte, tu iniciativa y tu esfuerzo serán bien recompensados, abriendo puertas a tu crecimiento y ayudándote a desarrollar tus proyectos profesionales.
