“Necesitas realizar un esfuerzo para construir nuevas rutinas y conocer gente”

Joan Arumí es profesor del grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFE) de la Universidad de Vic y autor del libro “Entrena’ls per cooperar. Repensant l’esport d’equip”. Se ha ido con toda la familia a Sucre, Bolivia, para realizar su proyecto de investigación. Joan considera que el proceso de adaptación no ha sido fácil y en Bolivia ha aprendido a tener paciencia y comprender que las cosas van un poco más despacio.

¿Por qué eliges Bolivia para realizar tu proyecto de investigación?

Mi universidad no me ponía ninguna condición para escoger un destino. Al principio busqué entre varios países para mi proyecto y mi preferencia era un país de habla inglesa para perfeccionar mi inglés y el de las niñas. Pero al final me decanté por un país en que la lengua no me fuera un impedimento para conocerlo con profundidad. Además, Bolivia me atraía culturalmente y me habían explicado que era un país bastante seguro. Contacté con unos exalumnos que trabajaban en Bolivia y me pusieron en contacto con algunas universidades.

¿En qué consiste el proyecto de investigación?

Bolivia no es conocida por su calidad en su educación ni por sus proyectos educativos, pero yo simplemente quería conocer la educación de otro país, de otra ciudad y de otras instituciones. En Sucre he conocido el funcionamiento y organización de una escuela superior de maestros como la que yo trabajo y de algunas escuelas. Al ser experto en aprendizaje cooperativo el proyecto me ha permitido conocer si en las unidades educativas de Sucre utilizan metodologías activas e inclusivas como el aprendizaje cooperativo para que los alumnos aprendan.

¿Cómo es tu día a día?

Por la mañana nos levantamos temprano y llevamos las niñas a la escuela. A las nueve voy al despacho que me han asignado y trabajo hasta la una en algún artículo que quiero publicar en revistas educativas o en las charlas y clases que me han pedido que realice en la Universidad y en alguna escuela. Después de almorzar algunos días he impartido clases con alumnos de la Universidad o si no tengo actividad académica hacemos actividades deportivas o culturales con la familia.

¿Encuentras diferencias en la forma de trabajar entre la Escuela Superior de Maestros Mariscal Sucre y la Universidad de Vic?

Es evidente que hay diferencias, pero también semejanzas. Desde un punto técnico y de procedimientos aquí he encontrado más dificultades y esto afecta a tu actitud. Si a veces no funciona internet o hay formas de organizarse que tú no comprendes pues tienes que relajarte, tener paciencia y comprender que en Bolivia, por bien o por mal, las cosas van un poco más despacio. Pero también he encontrado problemas y situaciones que son iguales tanto aquí como en Vic. Las personas somos muy parecidas y siempre aparecen conflictos en las instituciones que se parecen mucho. Aprender a trabajar en equipo no es fácil y entre profesores he detectado situaciones muy parecidas a las que puedo vivir en mi universidad.

¿Cómo ha sido el proceso de adaptación al nuevo país?

Para mí y mi familia era un reto vivir esta experiencia y no ha sido fácil el proceso de adaptación. Pasar de una vida en que lo tienes todo organizado y con unas rutinas bien establecidas a una nueva situación y en un contexto que no controlas ha sido difícil. Personalmente, he extrañado todo lo que había dejado y he tenido que ir día a día para ser consciente de donde estaba y de la nueva situación que vivía. Aun así, puedo decir que en mis condiciones ha sido fácil y que ahora comprendo un poquito mejor lo duro que debe ser dejar tu casa y tu familia para ir en busca de trabajo o de una vida mejor.

¿Qué ha sido lo más difícil?

Lo más difícil ha sido la creación de nuevas rutinas (encontrar un nuevo colegio para las niñas, establecer un nuevo horario, encontrar actividades extraescolares…) y la construcción de una nueva red social (conocer algún vecino, conocer a los profesores de la Universidad, conocer a los maestros de las niñas…). Si quieres estar bien necesitas realizar un esfuerzo para construir nuevas rutinas y conocer gente.

Además, te has ido con tu mujer y tus tres hijas, ¿cómo se han adaptado ellas?

Con respecto a mi mujer lo ha llevado mejor que yo porque es capaz de adaptarse con más facilidad y sabe desconectar de lo que hacíamos en casa. Con respecto las niñas las tres son diferentes: la mayor de 10 años se parece a mí y por tanto ha extrañado haber dejado la escuela, el equipo de baloncesto… La mediana, de 9 años, se parece a su madre y es adaptativa y la pequeña, de 6, aún le cuesta entender la situación y va tirando, aunque a veces pregunta: ¿Y cuando volveremos?

¿Cómo valoras la experiencia?

Para mí la experiencia es un sinfín de experiencias y emociones vividas. No puedo decir que es fantástico y maravilloso porque no creo que una experiencia así se pueda definir con uno o dos adjetivos. Para mí la experiencia se ha compuesto de muchos momentos e instantes, algunos donde ha aparecido el aburrimiento, otros donde he extrañado, otros en donde ha aparecido la curiosidad, la alegría, la satisfacción… Lo importante es que en cada instante me ha permitido conocerme y conocer a mi familia y ser aún más consciente que el tiempo pasa irremediablemente, tanto en los buenos momentos como en los más difíciles.