¡Motívate! Consejos para mantener tu motivación en el trabajo
La motivación es básica en muchos aspectos de nuestra vida y, muy especialmente, en el trabajo. Si estamos motivados con lo que hacemos, nos sentiremos mejor yendo a trabajar y, como consecuencia, generaremos mejor ambiente en el lugar de trabajo y seremos más productivos. Cierto es que podemos recibir inputs de nuestros superiores, clientes o compañeros que nos hagan mantener esa motivación, pero no te engañes, nadie puede motivarte mejor que tú mismo. Aquí te explicamos pequeños gestos para hacerlo cuando las fuerzas flaquean. Hay algunos prácticos y otros requieren de un poco más de trabajo interior.
Analiza por qué pierdes la motivación. Es una de las cosas más importantes que puedes hacer. Escúchate y conoce porque no estás motivado con lo que haces. Sé consciente de qué es lo que te aburre y qué te llena de tu jornada laboral. Seguramente no podrás dejar de hacer lo que te aburre, pero sí potenciar lo que te hace sentir satisfecho.
Sé apasionado, optimista y positivo. Es cierto que en el trabajo podemos caer en la monotonía, el aburrimiento, el pesimismo. Pero también es cierto que evitarlo está en tus manos. Aunque lo que haces no sea lo que realmente querrías estar haciendo, haz un ejercicio de optimismo y busca qué es lo que te aporta y en lo que te puedes apasionar. Haz que lo que tienes sea perfecto. Cuando lo consigas, te sentirás más satisfecho y feliz con lo que haces y mantener la motivación será muy fácil. Y sé positivo. Te permitirá enfrentarte a las situaciones complejas de una forma más eficaz.
Haz una lista y ve comprobando periódicamente qué tareas has hecho. No hay mejor manera que motivarse visualizando qué es lo que tenemos que hacer. Anotar todas nuestras tareas y organizándolas según la prioridad nos ayudará a comenzar la jornada motivados. Lo mejor, a primera hora de la mañana, es empezar con una tarea compleja. Una vez realizada, tu motivación mejorará. Y revisa de forma periódica la lista para ver qué es lo que ya puedes eliminar. También será muy beneficioso para tu motivación.
Descansa 10 minutos cada hora de trabajo. Estar mucho rato haciendo lo mismo puede hacerte caer en el aburrimiento y la monotonía. Cuando lleves más o menos una hora de trabajo, tómate un descanso breve de diez minutos. Pero, ¡ojo! Esos diez minutos debes aprovecharlos para hacer algo. Por ejemplo, para leer algún artículo que tienes pendiente y que te interesa; para llevar esa documentación a un compañero, para hacer alguna llamada pendiente o simplemente para hacer un café y comentar qué tal el fin de semana con algún compañero. Si te limitas a levantarte y pasearte, acabarás perdiendo el tiempo y eso puede afectar de forma negativa a tu motivación.
Organiza tu espacio de trabajo, ordenador y correo electrónico. Poner orden al papeleo que tenemos encima de la mesa, revisar el correo electrónico y organizarlo o archivar la documentación del ordenador según un sistema son tres pequeños ejercicios que pueden ayudar a mantenernos motivados. Con un entorno ordenado seguramente tendremos más ganas de ser productivos que no con un entorno en que el papeleo y la documentación nos engullan y dificulten nuestro trabajo. Sé ordenado, verás como mejora tu motivación. Además, son cosas que puedes hacer en esos 10 minutos de descanso.