¿Merece la pena trabajar en el extranjero?
Desde el comienzo de la crisis en España, la fuga de talentos ha sido masiva. Los millennials no tuvieron más remedio que salir del país para poder desarrollarse profesionalmente. De estos, algunos ya han vuelto a su lugar de origen, pero la gran mayoría ha decidido quedarse fuera para trabajar en el extranjero.
En la actualidad, la situación económica española ha mejorado y parece que seguirá haciéndolo. La oferta en el mercado laboral se ha reestablecido y vuelven a aumentar las oportunidades de encontrar el trabajo que deseas. De hecho, España está entre los cinco primeros mejores países para trabajar.
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Sin embargo, dado el estrecho contacto con los emigrantes españoles, seguramente os estéis planteando hacer las maletas para probar suerte en otros países.
No hay duda, viajar culturiza. En el tema laboral os abrirá las puertas a nuevas experiencias, metodologías de trabajo y ofertas de empleo. Sin embargo, no todo será llegar y triunfar. El primer año fuera de tu país es el más duro. Tendrás que afrontar nuevos horarios, otro idioma, diferente clima, encontrar una residencia adecuada… Nada insalvable, pero sí costoso.
Qué debes tener en cuenta al decidir trabajar en el extranjero
Más allá de cuestiones personales, debes tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de lanzarte a la aventura de trabajar en el extranjero.
Aspectos legales. Visa y permiso de trabajo
Si necesitas una visa de trabajo, intenta conseguirla lo antes posible. Seguramente la empresa que te ofrece el puesto te ayude durante los trámites del visado, pero hay documentación que tienes que gestionar por tu cuenta: certificados académicos, cartas de recomendación, currículos, certificado de antecedentes penales…
Una vez obtenido el permiso de trabajo, estudia sus condiciones. Por ejemplo, algunos visados exigen un tiempo determinado de trabajo con un empleador. Averigua si, en caso de que tu empleador rescinda el contrato, la visa te permite seguir residiendo en el país hasta encontrar otro trabajo o tienes que volver a España inmediatamente.
Una buena opción para esto sería acercarse al consulado del país donde vas a viajar. Allí podrán aclararte todas tus dudas y viajarás más seguro.
Haz cuentas
Es probable que, al decidir trabajar en el extranjero, los trabajos que encuentres ofrezcan una mayor remuneración económica que en España. Sin embargo, antes de aceptar nada, ten en cuenta las retenciones a las que someterán tu sueldo y el nivel de vida del país de destino. Asegúrate que lo que cobrarás neto a final de mes te permitirá llevar una vida digna.
Además, tendrás que considerar los gastos que conlleva mudarte y encontrar alojamiento. Intenta que la empresa que te contrate te ayude en este sentido. De lo contrario, tendrás que hacerlo todo por tu cuenta.
Condiciones laborales
Revisa las condiciones laborales ofrecidas en el extranjero. Seguramente sean muy distintas a lo que estás acostumbrado. Por ejemplo, mientras que en Estados Unidos trabajan una media de 40 horas semanas y solo disponen de 10 días de vacaciones, en el Reino Unido el periodo vacacional es de 28 días y trabajan un promedio de 35-37 horas semanales.
No pierdas el contacto con tus raíces
Si bien el choque cultural puede dejarte boquiabierto y, si tienes una mente abierta, te conquiste, es muy importante mantener el contacto con tus raíces cuando te vas a trabajar en el extranjero.
Seguramente pasarás mucho tiempo a solas. Aprovecha ese tiempo para ponerte en contacto con familiares y amigos para contarles tus experiencias. Sus consejos te servirán de gran ayuda y, además, te sentirás más acompañado en tu trayectoria.
Razones por las que trabajar en el extranjero
Las razones por las que se decide trabajar en el extranjero son muy personales. Sin embargo, aquí tenéis algunas de las más comunes.
Trabajar en tu especialidad
Es probable que, una vez finalizados tus estudios, en España te cueste encontrar trabajo en dicho sector. Si ese es tu caso, optar por trabajar en el extranjero te abrirá las puertas a un amplio abanico de posibilidades.
Salarios más altos
Si ya has finalizado tus estudios universitarios y tienes algo de experiencia, los salarios que encontrarás trabajando fuera del país serán bastante atractivos. Eso sí, como ya te hemos indicado, ten en cuenta posibles retenciones y el nivel de vida del país de destino elegido.
Estabilidad laboral
Actualmente, ningún trabajo es seguro. Sin embargo, países como Austria, Bélgica, Suiza, Noruega o Dinamarca apuestan por unas condiciones de trabajo muy favorables. En cuanto se supera el periodo de prueba temporal, te ofrecerán un contrato fijo.
Reconocimiento
La cultura laboral fuera de España nos muestra a superiores que reconocen el trabajo bien hecho y saben cómo motivar a sus empleados. No hay duda de que trabajar en un ambiente laboral de este tipo atrae mucho.
Creatividad
Es el momento de dar rienda suelta a tu creatividad. Ya que te has decidido a dar el importante paso de dejar todo atrás y comenzar de cero en un nuevo país, aprovecha la oportunidad para mostrar a tus nuevos jefes y compañeros lo creativo que eres.
Como podéis apreciar, se nos quedan bastantes razones en el tintero para decidir trabajar en el extranjero. ¿Te animas a contarnos tus motivaciones en este sentido?