De todas las preguntas que surgen en una entrevista, la respuesta sobre tus perspectivas de futuro podría ser una de las más complicadas de responder. Al parecer, al no conocer a tu empleador, cualquier cosa que digas podrías arruinar tu oportunidad de conseguir el trabajo.
Una respuesta demasiado pretenciosa te haría ver como un empleado muy ambicioso que, o no permanecerá mucho tiempo dentro de la empresa o intentará escalar puestos a gran velocidad; en cambio, si eres demasiado humilde al dar esta respuesta, mostrarás falta de iniciativa y tu entrevistador podría considerar que no contribuirías lo suficiente al equipo de trabajo.
En líneas generales se podría decir que mostrar un balance entre ambos extremos sobre tus perspectivas de futuro es lo apropiado, pero todo dependerá del puesto y la empresa que nos interesen. “En los próximos cinco años me gustaría verme aquí, avanzando, aprendiendo y en lo posible, teniendo más responsabilidades”, sería una buena opción en caso de que estemos siendo entrevistados para una empresa que realmente pueda ofrecernos un ascenso dentro de ella.
En cambio, si la firma es muy pequeña y familiar una respuesta del tipo: “me gusta sentirme una parte esencial del lugar en donde trabajo y espero que este sea uno de ellos”, seguramente estará más en consonancia con las expectativas del propietario.
Por otra parte, si estás siendo entrevistado para una compañía de grandes dimensiones que busca candidatos muy ambiciosos que deseen crecer muy rápidamente y tú respondes a este perfil, ciertamente no necesitarás ninguna ayuda para responder a esta pregunta.
Sin importar cuál sea tu respuesta, recuerda mantenerte siempre auténtico, nada es más eficaz que la naturalidad. Aunque te encuentres un poco nervioso, mira a tu entrevistador a los ojos, toma un momento para conectar con él y responde con tus propias palabras.
