“Me gustaría otras personas puedan confiar en ellas mismas y se lancen a realizar sus propios sueños”
El pasado mes de julio el deportista menorquín Martí Riera cumplió el reto de cruzar a nado el canal de Menorca y se convirtió en la primera persona con lesión medular en cumplir este hito. El deportista, que sufre una paraplejia, realizó la travesía de los 37 km del Canal de Menorca solo con los brazos en 10 horas y 13 minutos, marcando el segundo mejor tiempo de la historia. Hasta la fecha, solo 12 nadadores de todo el mundo han logrado superar este reto cumpliendo las estrictas normas de la prueba, ninguno de ellos con discapacidad. Martí Riera se aficionó a la natación después de sufrir un accidente en el año 2007 que le dejó en silla de ruedas. Como parte de su recuperación, comenzó a practicar natación y, poco a poco, este deporte se convirtió en su gran pasión.
¿Qué te llevó a proponerte el reto de completar a nado la travesía del Canal de Menorca?
Soy nadador desde hace unos 7 años. Empecé a realizar travesías, subiendo de intensidad progresivamente (1, 3, 5, 10, 25 km…) hasta llegar al punto de plantearme, junto con mi entrenador, el cruce del canal.
¿Cómo te has preparado para poder afrontar el reto? ¿Has contado con ayuda?
Para este reto en concreto, la preparación ha sido de unos 8 meses y 1.300 km acumulados, alternando entrenos en piscina, gimnasio y mar según las pautas del entrenador. Cuento con la ayuda de grandes amigos de entreno.
¿Qué ha sido lo más duro de la prueba?
El momento más duro fue el inicio de la travesía. Estaba nervioso, aún estaba oscuro y había mala mar.
Te has convertido en la primera persona con una lesión medular en lograr esta gesta. ¿Qué aprendizaje te llevas?
El aprendizaje no quiero llevármelo yo, sino que me gustaría que sirva para que otras personas puedan confiar en ellas mismas y lanzarse a realizar sus propios sueños.
¿Crees que la sociedad está suficientemente sensibilizada sobre la discapacidad?
No. Por ejemplo, creo que no te das cuenta de los problemas que conlleva el no tener los espacios adaptados hasta que tú mismo te encuentras en esta situación.
¿Se ha perdido el espíritu de superación y la cultura del esfuerzo?
Creo que no, más bien es al revés. Ahora mucha gente se lanza a realizar grandes gestas, lo que opino es que muchos se lanzan sin la preparación ni los medios adecuados. Hay que ir bien asesorado y hacerlo; sí, pero con cabeza.
¿Por qué te aficionaste a la natación?
Fue por un tema de rehabilitación, a los pocos meses de salir del hospital tras el accidente que sufrí. Cuando la conocí de verdad, entró a formar parte de mi vida.
Has participado en numerosas competiciones estándar, no específicas para personas con discapacidad. ¿Por qué?
Es lo que de verdad me motiva, el ser uno más, conseguir que la gente vea a un nadador y no una silla de ruedas.
¿Ya tienes tu próximo reto pensado? ¿Cuál va a ser?
Junto con mi pareja estamos esperando gemelas. Mi próximo reto en estos momentos es intentar ser mejor padre que nadador.