Los jóvenes representan uno de los colectivos que más han sufrido –y siguen padeciendo– la crisis y muestra de ello es que el 41,6% de los menores de 25 años siguen en paro, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). A pesar de ello, los españoles de entre 15 y 29 años se muestran optimistas ante su futuro laboral.
Así lo demuestra el Barómetro 2017 del ProyectoScopio, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD. Según este informe casi el 50% de los jóvenes españoles se muestra convencido de que su situación general mejorará en un año y solo el 7,4% cree que empeorará. El resto opina que no variará su estado.
Los jóvenes españoles se muestran optimistas sobre la mejora de su situación personal, pero son conscientes de que existe una gran probabilidad de que tengan que realizar ciertas acciones o aceptar determinadas situaciones que les faciliten el acceso al mundo laboral. De este modo, el 68,2% cree que es muy o bastante probable tener que estudiar más para estar mejor preparado/a y un porcentaje casi idéntico (el 68%) cree muy o bastante probable tener que trabajar en lo que sea.
Por su parte, una encuesta realizada por Adecco a los 1.800 jóvenes que formaron parte de la Redgeneración el pasado mes de abril constata que 8 de cada 10 encuestados esperan tener trabajo en un plazo inferior a medio año. Concretamente, más de la mitad de los jóvenes (un 57,3%) cree que conseguirá un empleo en un plazo de entre tres y seis meses tras finalizar sus estudios, mientras que el 24,8% es más optimista aún y cree que tendrá un empleo inmediatamente. En cambio, el 15,4% piensa que este proceso de búsqueda de empleo será más largo y durará entre seis meses y un año. El 1,7%, por su parte, establece un plazo superior al año.
De aquí a cinco años, la práctica totalidad de los encuestados (el 95,6%) no solo cree que tendrá trabajo, sino que, además, está convencido de que estará relacionado con su formación. El 3,5%, en cambio, opina que lo verdaderamente importante es tener un empleo y el hecho de que esté relacionado con sus estudios no es un aspecto necesario para ellos. El 0,9% restante es pesimista en este sentido y cree que en cinco años tampoco habrá logrado un trabajo vinculado a su formación.
