Las universidades deben prepararnos para afrontar la Economía Gig

¿Es eficaz la formación universitaria actual para que los estudiantes puedan trabajar de forma independiente en la Economía Gig? Los graduados de hoy se están uniendo a una fuerza laboral donde la Economía Gig (que incluye consultores, contratistas freelance, autónomos, trabajadores a demanda), representa aproximadamente el 30-40% de la fuerza laboral estadounidense. En muy poco tiempo, este porcentaje seguirá en aumento no solo en EE. UU. sino a nivel global.

Además, estos estudiantes también deben hacer frente a una economía y mercado laboral que favorece los empleos alternativos frente a las jornadas completas de los trabajos tradicionales. Un buen ejemplo de ello lo tenemos en Google, donde la mayoría de la plantilla se conforma a base de trabajadores independientes y temporales.

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A pesar de esta transformación del mercado laboral, las universidades siguen sin integrar en sus planes de estudio la práctica de la Economía Gig. En cambio, continúan educando y preparando a los estudiantes para convertirse en empleados que cubran trabajos a tiempo completo.

Esto provoca que los estudiantes terminen sus estudios sin estar realmente bien preparados para tener éxito como trabajadores independientes.

Qué es la Economía Gig

Expuesto todo lo anterior, se deduce que la Economía Gig es un sistema de libre mercado en el que predominan los trabajos temporales. En ella, además, las organizaciones contratan a trabajadores independientes para compromisos a corto plazo.

El término “gig” hace referencia a “un trabajo por un período de tiempo específico” y, normalmente, se emplea para para referirse a músicos.

En el caso de las universidades, si realmente quieren ofrecer una preparación más completa de cara a las exigencias del mercado laboral, deberían tomar tres medidas importantes:

1. Enseñar las habilidades básicas para trabajar por cuenta propia

En este sentido, las universidades pueden enseñar muchas de las habilidades para convertir a sus estudiantes en potenciales trabajadores por cuenta propia con éxito. Desde aprender a crear una entidad comercial, pasando por cómo administrar una pyme o negociar precios y contratos de una consultoría, hasta saber cómo desarrollar y ejecutar una estrategia de marketing y branding. Estas habilidades básicas de la escuela de negocios se pueden reformular para preparar a los estudiantes para un futuro freelance y emprendedor.

2. Ampliar las modalidades de carrera para ofrecer Gigs

Las actuales carreras universitarias se centran en la preparación de futuros trabajadores a tiempo completo. Hasta el momento se ha ignorado la creciente demanda del trabajador por cuenta propia que exige la Economía Gig.

Cualquier centro universitario parece estar atrapado en una mentalidad obsoleta. Para estos centros, la experiencia laboral es sinónimo de tener un puesto de trabajo a tiempo completo. Por ello, tienen poco que ofrecer a aquellos estudiantes que desean hacerse con una cartera de clientes durante el verano. Tampoco les ayudan a participar en actividades paralelas a lo largo del año académico.

Por suerte, comienzan a aparecer los primeros signos de cambio. Varias universidades han desarrollado plataformas y aplicaciones para ayudar a los estudiantes a encontrar proyectos a corto plazo y tareas muy concretas.  Aunque, en este sentido, aún son pocas las oportunidades de desarrollo para los estudiantes, las que existen ilustran cómo podría ser el futuro de los servicios profesionales.

3. Enseñar lo que se practica

Es paradójico que las universidades sean participantes activas y entusiastas de la Economía Gig, pero se limiten a preparar futuros trabajadores para jornadas a tiempo completo. Las universidades solo necesitan mirarse al espejo para ver el mercado laboral al que sus estudiantes deben poder enfrentarse. Sus propios modelos y prácticas comerciales son un caso de estudio sobre cómo los empleadores están cambiando el trabajo y su fuerza laboral.

La mayoría de los profesores tienen trabajos gigs paralelos. Las universidades esperan y permiten que sus profesores titulares a tiempo completo tengan otras actividades. Lo habitual son puestos de consultoría y asesoramiento, investigación remunerada, acceso a la Junta Directiva y compromisos de oratoria. De esta forma, los tutores adquieren prestigio y aumentan sus ingresos.

Sin embargo, no es la norma para los estudiantes. De hecho, muchos de ellos terminan sus estudios sin ningún tipo de porfolio. Pequeños gigs a lo largo del año académico, bien en cursos independientes o como parte de los ya existentes, permiten que los estudiantes experimenten cómo es trabajar en distintos proyectos, adquieran habilidades específicas y posean experiencia laboral.

A modo de resumen…

La Economía Gig está transformando la forma de operar de las empresas y el tipo de contrataciones que realizan. Los líderes corporativos eligen cada vez más trabajar con empleados freelance, consultores y autónomos según sean sus necesidades. Han dejado de crear puestos de trabajo a jornada completa.

Por ello, los estudiantes deben aprender a ser autónomos, emprendedores y saber cómo administrar una pequeña empresa. Será la única manera en la que podrán tener éxito en el actual mercado laboral.

Si en las universidades se enseñara a los alumnos lo que allí se practica, lograrían hacer un trabajo mucho mejor con su formación. Estarían preparando a sus graduados para hacer frente a la fuerza laboral independiente que requiere el mercado y no a los trabajos tradicionales del pasado. ¡La Economía Gig es el futuro! ¿Estás preparado para triunfar en ella?