¿No crees que, en muy pocos años, la tecnología ha cambiado nuestra manera de actuar, de relacionarnos, de expresarnos y hasta de pensar? Pues todos esos cambios no sólo afectan al ámbito personal de los individuos, sino que condicionan (y mucho) nuestra forma de trabajar. De hecho, antes trabajábamos fundamentalmente de manera individual a lo largo de nuestra jornada, mientras que hoy en día hay varios estudios que aseguran que pasamos reunidos un 60% de nuestra jornada laboral. Por eso, las oficinas necesitan ser renovadas. Sólo así podrán adaptarse a las nuevas necesidades de los trabajadores, que ven su lugar de trabajo más como algo virtual que físico, y que necesitan trabajar en equipo para ser más productivos y tener mejores ideas.
Es lo que señala la compañía especializada en diseñar espacios de trabajo Ofita en el informe ‘More than one’, que se presentó el pasado mes de diciembre en la feria IX IFMA España Workplace Summit, organizada por la Sociedad Española de Facility Management en Madrid. Según este documento, a principios del siglo XXI los espacios comunes significaban en torno al 20% del espacio en un lugar de trabajo, mientras que, en la actualidad, las oficinas 3.0 deben reservar el 60% de su superficie a espacios compartidos. Ofita propone dedicar otro 30% al trabajo individual (sólo el 15% son puestos asignados) y el 10% restante a esas áreas reservadas para la privacidad o concentración, pero que no deben estar asignadas a nadie en particular, sino que deben estar abiertas a todos los trabajadores.
De esta manera, con espacios comunes y puestos que no son fijos, los empleados podrán sentarse cada día en el lugar más adecuado en función de las tareas que deben realizar. Lo que se traduce en empleados más productivos, más felices y más creativos.
¿Y a ti? ¿Te gustaría trabajar en una oficina 3.0?
