Las 8 lecciones de liderazgo que nos deja Papa Noel
No es extraño que Papá Noel tenga el empleo más estable del mundo… ¿Quién, si no él, sería capaz de cumplir con un puesto tan demandante con esa eficacia suprema y lograr un equipo de colaboradores que trabajen con tanta alegría?
Si lo pensamos detenidamente, existen gran cantidad de atributos en el modo en que Papá Noel gestiona sus tareas que serían la envidia de muchos líderes de empresas. Analicemos su sistema de trabajo:
- Trabajo en equipo: El sabe que su misión no podría ser cumplida sin la colaboración de sus ayudantes y renos. Santa conoce personalmente a cada uno de los integrantes de su equipo y se dirige a ellos con gran afecto e interés. Además, él será siempre quien lleve el trabajo de mayor responsabilidad: recibir y leer millones de cartas, controlar las tareas de todo el grupo y pasarse toda la noche en vela, yendo casa por casa y verificando el trabajo cumplido.
- Compromete al equipo con una visión/misión: Está claro que el incentivo de los ayudantes de Santa no es económico. Conocer exactamente la misión que cumplen y el valor de su trabajo es la mayor retribución para cada uno de ellos. El saber que son parte de una empresa única, que su trabajo es reconocido por todos y que sin la particular ayuda de cada uno de ellos, jamás sería posible cumplirlo, son estímulos a la hora de poner toda la dedicación y el esfuerzo en el cumplimiento de los objetivos planteados.
- Carisma y optimismo: Dos atributos que deberían ser fundamentales para cualquier directivo de empresa. No importa cuál sea el problema que se le presente, Papá Noel nunca perderá su optimismo ni la capacidad para convencer a todo el equipo de que sabe cómo resolver cualquier situación. Si hay alguien que guía con alegría y pasión, ése definitivamente es Santa Claus.
- Inspiración: Como autoridad que representa, Papá Noel es sobre todo respetado y valorado por su equipo. Ellos saben que ante cualquier duda o problema, él podrá darles una palabra de aliento y ayudar a encontrar la mejor solución. Santa es una figura que inspira y que permite al resto de su equipo sacar fuerzas para seguir adelante ante cualquier obstáculo.
- Organización: Pero si hay algo en lo que Papá Noel realmente destaca es en su capacidad para gestionar un proyecto a nivel mundial y lograr cumplir con eficacia los objetivos marcados, obteniendo los mejores resultados. Sólo una excelente planificación, que implica todo un año de preparativo, puede garantizar tal hazaña.
- Control: Y si hay algo que caracteriza a Santa es su presencia y control casi imperceptibles. Porque, aunque no se note, el realiza un seguimiento cercano del trabajo y del aporte de cada integrante de su equipo. ¿De qué otra manera, si no, podría reconocer a quienes se portan ‘bien’ y quienes no?
- Diversidad: Santa ha sido un pionero en demostrar el valor de la diversidad. ¿Qué equipo más particular y diverso que uno integrado por elfos y renos? Y no es por excéntrico, todo lo contrario. Papá Noel sabe reconocer las fortalezas de cada uno de sus colaboradores y, por ello, no tiene prejuicio en incluir en su plantilla trabajadores de todo tipo y brindarles las mejores oportunidades. Pocos, como él, pueden comprender que cada persona es capaz de contribuir de una manera única e irremplazable a la empresa.
- Marca Personal: Ríe muy fuertemente con un “jo jo jo’, lleva una larga barba blanca, una gran barriga, un traje color rojo reluciente, conduce un trineo tirado por renos y se desliza por las chimeneas en Navidades… No hay nada más que decir. Pocos líderes mundiales han logrado construir una imagen de marca personal tan fuerte y distintiva. ¡Imposible de confundirle!
Ser líder de un equipo no significa simplemente dar indicaciones y coordinar el trabajo del resto, Papá Noel nos trae un verdadero modelo de liderazgo, eficaz y consistente, sostenido por sólidos atributos personales y excelentes resultados grupales.
