Las 7 mejores críticas que te puede hacer tu jefe
No es lo mismo que tu jefe te diga “ayúdame a entenderlo” que “es obvio que no entiendes nada del tema”. En la primera afirmación se detecta una actitud positiva y proactiva, que espera de ti una reacción también positiva. Debes aprender a tomarte bien ese tipo de críticas. En la segunda, tan sólo se formula una crítica que no busca ninguna reacción y que si la consigue, seguramente será negativa. Son dos de las críticas que Joseph Folkman, cofundador de la empresa de formación Zenger Folkman y colaborador del canal de emprendedores de Forbes, incluye en su listado de las siete mejores y peores críticas que te puede hacer tu jefe.
En Adeccorientaempleo nos centramos en las mejores críticas, aquellas de las que puedes sacar algo positivo y que no deberías tomarte como un ataque porque se plantean de manera constructiva y pueden colaborar en tu crecimiento profesional:
- “Cuando haces esto me haces sentir así”. Es una información específica, que no incluye opiniones, por ello puede ayudarte a mejorar. Toma nota para la próxima.
- “Ayúdame a entenderlo”. Tu jefe te está pidiendo que le amplíes la información o le vuelvas a explicar tu punto de vista. No te juzga por lo que has dicho o hecho, quiere saber el motivo exacto. Explícaselo.
- “Creo que tu intención era ayudar, pero el resultado no es el deseado”. Tu jefe está asumiendo que tu intento fue con buena voluntad y con ganas de colaborar. Debes aceptar, si tu esfuerzo no se ha traducido en un buen resultado, que tu superior te lo diga.
- “Me gustaría darte mejor una mejor valoración de tu trabajo, pero no puedo. ¿Quieres saber por qué?”. Tu jefe está de tu parte. Quiere que mejores, y por eso te debe decir en qué fallas, para que a la próxima esa valoración sea positiva. No te lo tomes a mal.
- “Sé que tienes mucho que hacer, pero esto debe ser tu primera prioridad”. Tu supervisor te reconoce el trabajo, pero te pide que priorices una tarea nueva. No te lo tomes a mal. Te está ayudando a priorizar.
- “Sé que has hecho esfuerzos en ese sentido. Es un buen comienzo, pero aún no has cumplido el objetivo”. Cuando nos esforzamos y no conseguimos lo que esperábamos de nosotros o lo que esperaban los otros, nos frustramos. El trabajo de tu jefe es decírtelo. Eso sí, siempre motivándote para que la próxima vez vaya mejor.
- “Cuando haces esto, lo que yo acabo creyendo es que…”. Tu jefe debe ser específico sobre qué piensa de lo haces y por qué no está conforme con ello.